El primer título de Messi como capitán

La Supercopa empezó con un porro: el descubrimiento de que no es un partido de fútbol profesional. ¡Quién lo diría, viendo ahí abajo a Messi y demás! Pero la Federación rebuscó en legajos para aliviar al Barça del problema que se ha encontrado con sus cuatro comunitarios mientras a Coutinho no le den la nacionalidad portuguesa. El Sevilla, al que este partido ya le ponía del peor humor porque estima que la decisión de Tánger y la fecha única no tenía más intención que sacar al Barça de un apuro, vio el asunto como una nueva humillación. Incluso anunció su intención de denunciar alineación indebida si se daba el caso.
Pero fue una tormenta en un vaso de agua. A la hora de la verdad, Valverde no citó más que a Arthur, Coutinho y Vidal, quién sabe si para evitar problemas, y de salida sólo utilizó a Arthur, que por cierto tiene un aire muy aseado en su juego. Los otros dos entrarían en la segunda parte, Arturo Vidal muy al final, sin tiempo para hacer apenas nada. En todo caso, el Sevilla jugó como sin ilusión. Demasiado echado atrás, ni siquiera se animó tras adelantarse con un buen gol de Sarabia, que pasó la prueba del VAR. Aunque viene más rodado, el Sevilla no lo hizo valer. Fue como si el partido le estorbara en sus planes, que son la Europa League.

Así que sólo el Barça buscó el partido y lo ganó con justicia, con goles de Piqué, tras tiro al palo de Messi, y Dembélé, con un tirazo desde fuera. Messi y Dembélé fueron aclamadísimos por el Ibn Battouta, que puso un buen marco a este partido, aunque le faltó un poco para el lleno. Las desgracias del Sevilla se completaron con un penalti fallado en el 90’ por Ben Yedder, que hubiera dado paso a la prórroga. No va a ser noche que el sevillismo guarde en la caja de sus buenos recuerdos. Para el Barça, que viene de ser último en la International Champions Cup, es el primer título que Messi levanta como capitán.