Vinicius, entre Robinho y Neymar

Estas semanas de calma chicha del verano, entre las competiciones que se fueron y las que vendrán, sabe bien Florentino cómo aprovecharlas para mantener al Madrid en las portadas, en los telediarios y en la apertura de los nocturnos de radio. Pasado el paréntesis de Luis Enrique, el palco del Madrid se volvió a abrir para Vinicius, un jugador sobre todo notable porque el Madrid pagó por él 45 millones cuando todavía no era ‘gente’ en fútbol. Odriozola, Vinicius, pronto Courtois, quizá Hazard, un goleador... Mañas para olvidar a Neymar y/o Mbappé (yo prefiero a este) y sobre todo para olvidar los cincuenta goles de Cristiano, un hábito en el que el Madrid ha descansado nueve años.

Lo que he visto de Vinicius me ha gustado: nervio, atrevimiento, fuerza, resolución. Pero, claro, le he visto sólo en Brasil. Esa tierra es legendaria por los grandes futbolistas que siempre ha producido, sólo que ahora hay que mirarlos con reparos. Allí sólo juegan los que son tan jóvenes para no haber ido aún a Europa, los que son tan mayores que ya han vuelto o los que no dan el nivel para el salto. ¿Qué hay en Vinicius, un Robinho o un Neymar? Eso es algo que sólo se sabrá cuando dé el salto. De momento, le han presentado sin número. Él piensa en quedarse, pero el Madrid piensa más en una cesión, salvo que Lopetegui le vea en la pretemporada digno de un papel mayor.

He citado a Neymar. Es un grande, que podría casi compensar la salida de Cristiano. Pero está en un índice muy bajo de popularidad tras tanta insufrible ñoñería en el Mundial, y el PSG le está mejorando. La otra baza seria es Mbappé que, al revés que Neymar, sale del Mundial mejorado. Él es el desafío serio para Florentino, porque con 19 años, probado ya en la Champions y en el Mundial, es el gran fenómeno que asoma. Mientras llega o no llega, el Madrid va presentando novedades de cabotaje, cuya importancia irá ‘in crescendo’ hasta Hazard y un goleador, sea Lewandowski, Cavani o Kane. Pero sólo Mbappé, o menos Neymar, paliaría en parte la salida de Cristiano.