Presidente Antonio Martín

Nada menos que once meses después de que Francisco Roca anunciase por carta su dimisión a los clubes, la ACB tiene por fin presidente. Es Antonio Martín, al fin una figura de consenso después de candidaturas fallidas como las de Villacampa, Javier Imbroda o Miguel Juane. Antonio Martín sí responde al retrato robot que perseguía la ACB para ocupar el cargo. Es un nombre respetado en el baloncesto. Jugador del Real Madrid ocho temporadas en las que ganó nueve títulos nacionales y cuatro internacionales, fue 62 veces internacional con España. Antonio Martín también se preocupó por su formación en su época de jugador. Gestor de negocio, llegó a trabajar como operador en Wall Street y es experto en Management Team. También ha visto el baloncesto desde los despachos. Entre 2005 y 2009, fue director de Operaciones de la sección en el Real Madrid. Y en 2010, asesoró a la ACB en la primera venta de los derechos internacionales de televisión. Respaldado por la mayoría de clubes, asume uno de los mayores retos de su carrera.

Antonio Martín tendrá, sobre todo, un papel institucional. Pero también retos deportivos. El principal, cómo gestionar la reducción de la Liga Endesa de 18 a 16 equipos que los grandes vienen exigiendo en los últimos tiempos y que parecía un hecho en septiembre de 2017 después de la intervención del CSD, pero que ‘el caso Betis’ abortó. La Euroliga crecerá a 18 equipos en la temporada 2019-20 y Madrid, Barça y Baskonia aprietan otra vez para que se ejecute la reducción el próximo año. Eso, o una reforma en el calendario, cada vez más difícil también por la inclusión de las Ventanas FIBA. Una patata caliente que difícilmente dejará satisfecho a nadie pero que tendrá que afrontar con determinación. A bote pronto, una figura de peso como Antonio Martín es imprescindible en los eternos tiempos revueltos de la ACB.