Croacia y la fuerza de la familia

Vivimos una época en el fútbol en el que algunos jóvenes firman grandes contratos incluso antes de llegar a profesionales. Eso, en ocasiones, les aísla de la realidad. Por eso sorprende cada vez más encontrar a un grupo de futbolistas tan cercano como el de Croacia. Muchos de ellos han pasado infancias difíciles y ahora, a través de una pelota, quieren llevar a los niños de su país una felicidad que a ellos en ocasiones la vida les negó. Esta selección es una verdadera familia en la que reina el buen humor y la normalidad con aficionados y periodistas.

El segundo gol fue de Vida, uno de los croatas que más cree en sus compañeros, a los que considera casi sus ‘hermanos’. En octubre, cuando estaban cerca de quedarse sin Mundial, le lanzó un reto a Tomislav Pacak, el jefe de prensa: no volvería a hablar ante los periodistas hasta los cuartos del Mundial. Era su forma de demostrar la fe que tenía en su equipo a pesar de estar al borde del precipicio. Esta semana cumplió su palabra, habló antes los medios y consoló a su ‘hermano’ Subasic, otra vez héroe ayer y que el martes rompió a llorar al recordar a su amigo fallecido en 2008.

En un Mundial donde Brasil, España, Argentina o Alemania están fuera antes de lo esperado, la atmósfera que se vive en esta familia croata que ha superado dos tandas de penaltis debe servir de ejemplo. Es tiempo de redes sociales y ruido mediático, pero algunas veces el fútbol nos recuerda que la normalidad es el camino más fiable para encontrar el éxito...