El Mundial de las alturas es inglés

Hace unos días salió publicado que Southgate había tomado a los Minnesota Timberwolves como ejemplo para perfeccionar las jugadas a balón parado. Le interesaba el sistema de bloqueos. "En el baloncesto siempre queda un hombre libre. Apliquémoslo al fútbol", pensó. Dicho y hecho. En un Mundial en el que las jugadas a balón parado y las estrategias están teniendo tanta influencia, ser poderoso en ellas es sinónimos de avanzar muy lejos. Así está ocurriendo con los ingleses. No hay selección mejor en este aspecto que la inglesa.

Como si Southgate supiera lo que ocurriría, ocho de los once goles de Inglaterra en el Mundial han llegado a balón parado. Por eso quizá hizo titular a Maguire, porque por alto, como comprobaron los suecos, es un portento. Como Stones. Como Kane. Jugadores que han sabido sacar el máximo partido a un tipo de jugadas cada vez más determinantes. "Nunca un equipo ganará un Mundial por el balón parado", llegó a decir Sampaoli hace unos meses, ante el temor de que su equipo fuera débil ahí. Hoy Argentina está eliminada y el rey de los córners, Inglaterra, es semifinalista...