El combinado nacional

La selección española recibe a veces en los diarios y en las narraciones el nombre de “el combinado nacional”, quizás para no repetir la palabra “selección”. Y a los viejos aficionados se les hará extraño ese uso, por la idea tradicional de “combinado” en el fútbol.

Este vocablo se aplicó siempre a los equipos formados por jugadores de varios clubes que se reunían por regla general con algún motivo benéfico. Así, se informaba de que “el partido contra la droga lo jugará un combinado de jugadores españoles de la Liga contra otro de extranjeros”. En tales circunstancias no cabía hablar de “selección española”, porque no se trataba de los titulares del equipo nacional y esta denominación se reserva para las presencias oficiales del equipo español, incluso si se trata de partidos amistosos.

El Diccionario define así “combinado” en su segunda acepción: “Equipo formado por jugadores procedentes de varios clubes”. Y ciertamente en la selección se mezclan futbolistas de distintos clubes, por lo que no se puede decir que quienes usan “combinado” se aparten de la definición académica.

Pero veamos también lo que dice la tercera de las acepciones en la entrada “selección”: “Equipo que se forma con atletas o jugadores de distintos clubes para disputar un encuentro o participar en una competición, principalmente de carácter internacional”.

Por tanto, el combinado que juega un partido benéfico (a veces cada club envía un futbolista) puede considerarse una selección (es decir, un grupo de jugadores que han sido elegidos); y a su vez la “selección” puede tomarse también como un combinado, pues está formada por integrantes de distintos clubes. Y el hecho de que la “selección” participe “principalmente” en competiciones internacionales no excluye que lo haga de forma ocasional en encuentros benéficos frente a equipos que forman, por ejemplo, futbolistas de distintos países que juegan la misma Liga.

Así pues, “combinado” y “selección” pueden ser sinónimos según esas definiciones de la Academia. Pero entonces, ¿cómo diferenciamos entre dos tipos de conjuntos reunidos de tan distinta manera?

Una forma de evitar ambigüedades sería escribir “Selección”, con mayúscula, cuando se trate del equipo oficial español. De ese modo, se otorga un nombre propio al equipo nacional, que sigue siendo una selección o un combinado de futbolistas pero por antonomasia se convierte en la Selección española con mayúscula, del mismo modo que sucede con “La Roja”. Y, de paso, sería mejor dejar “combinado” para los partidos benéficos y los homenajes.

Cabe recordar también aquí el primer significado de “combinado”: “Bebida compuesta por varios licores”. Brindemos entonces con ese combinado por el éxito de la Selección.