Nigeria da vidilla a Argentina y a Messi

Argentina respira, porque el Nigeria-Islandia terminó como le convenía, con derrota islandesa por goles. No fueron tres, como la que se llevó ella ante Croacia, pero sí dos, lo que aproxima los ‘goal averages’. El martes Argentina jugará contra Nigeria y ganando ese partido tendría cuatro puntos. También Islandia alcanzaría cuatro puntos si ganara el mismo día a Croacia, y entonces habría que echar cuentas sobre diferencia de goles en total. Eso sí: Argentina tendrá que ganar o ganar, porque un empate le dejaría con dos puntos y Nigeria tendría cuatro, así que con el empate estaría fuera, pasara lo que pasara en el Islandia-Croacia.

¿Puede Islandia ganar a Croacia? Puede pasar de todo en fútbol, claro. Además no sabemos lo que hará Croacia. Es campeona de grupo, pase lo que pase, de modo que podría permitirse el lujo (habitual en estos casos) de dar descanso a los mejores y alinear a los once siguientes. Luis lo hizo, por ejemplo, ante Grecia, en la Eurocopa de Suiza-Austria, en un caso igual. Eso alegra al grupo y aligera fatigas para lo que quede. No me extrañaría que lo hiciera Croacia, lo que daría más posibilidades a Islandia. Pero en todo caso, Argentina, que vio el partido de ayer con el corazón en un puño, depende antes que nada de su choque con Nigeria.

O, más precisamente, depende de lo que haga ella. O de lo que hagan ella y Messi. Porque hasta ahora ha sido un horror, impensable en la Selección de un país de esa tradición, que tan constantemente fabrica jugadores que luego reparte por las ligas de todo el mundo, las mejores, las buenas, las medianas y las malas. No sé cómo a Sampaoli le ha podido salir un equipo tan malo. No sé por qué no juegan Banega, Dybala o Lo Celso. Pero menos que nada sé cómo es que Messi hizo tan poco el primer día y nada el segundo. Corren rumores de si le aflige esto o lo otro. Pero el caso es que no está, y Argentina y el Mundial le necesitan.