La gran apuesta de Hierro por el niño bueno Costa

Sufrida victoria de España ante Irán. Solo un gol de rebote de Diego Costa pudo romper el catenaccio persa que dispuso Carlos Queiroz. De estos partidos hemos visto muchos desde que La Roja tiene un estilo reconocible en el llamado tiqui taca, un fútbol de posición y de posesión. Los equipos se encierran y hay que tener paciencia para abrir la lata. Los iraníes defendieron con agresividad y los españoles no pasaron de tercera en el primer tiempo. En ese escenario el delantero que juega en la Selección suele sufrir. Y más si un futbolista que necesita los espacios para explotar sus virtudes como Costa. Pero Hierro le aguantó en el campo cuando la mayoría absoluta de los 47 millones de seleccionadores españoles le habrían cambiado en el descanso por Iago Aspas. Y el seleccionador acertó porque Costa marcó. 

Quien pensara que Diego Costa era un capricho de Lopetegui ya se lo puede quitar de la cabeza porque Hierro demostró que también tiene mucha fe en el delantero hispanobrasileño. Es verdad que Diego sufrió mucho en la primera parte, pero tuvo paciencia para buscar resquicios con los que asociarse, ayudar, descargar y rematar los ataques del equipo. Además, parece que Costa tomó buenos apuntes de la charla que les dio Carlos Velasco Carballo sobre el VAR. Además de estar atento a la clase, después se ha estudiado los apuntes porque uno de los mayores peligros del VAR para jugadores como Costa es que les pillen en su fogosidad y en la utilización del otro fútbol. Pero desde que Costa parece un niño bueno con la camiseta de España, su rendimiento ha aumentado. Ya lleva tres golitos. ¡Bravo Diego!