Aunque en Irán, según el calendario persa, es el año 1397, su selección ya está en el Siglo XXI. Queiroz, en los siete años que lleva como seleccionador iraní, ha conseguido crear un grupo competitivo y preparado para pelear con las mejores selecciones del mundo. El portugués ha inventado el catenaccio persa. Consciente de las limitaciones técnicas de sus jugadores, ha diseñado un sistema que desespera a los rivales. España lo sufrió y el encuentro debe servir de aviso para Portugal: Irán sigue todavía muy viva en este Mundial de Rusia.

Donde Irán ganó y por goleada fue en la grada. 15.000 seguidores abarrotaron el Kazan Arena. Alegres, sociables y bromeando con los 1.000 españoles que fueron a la ciudad rusa. Y con las mujeres siguiendo en directo el deporte que tanto les apasiona. Ojalá que todo lo vivido durante los últimos días sirva para que también lo disfruten en su país.