“Mejor hoy que en Rusia”, dijo De Gea tras regalarle el gol a Suiza. Pero es que en Rusia, también. En el 2-1 pareció haberse dejado las manos en el vestuario. En el tercero, colocó mal la barrera; el tiro de Cristiano no la supera por encima, sino por un lado, roza incluso la oreja de Busquets. La barrera estaba colocada para un zurdo, sólo que Cristiano es diestro. “No he matado a nadie”, se defendió al final. En efecto, no mató a nadie, pero le costó dos puntos a La Roja. Y no sólo fue transparente en los goles, sino que completó el cuadro en las salidas, con las que no hizo y con la que sí, que sembró el pánico. Una mala noche. Lo peor es que en esto llueve sobre mojado.

Porque veníamos de lo de Suiza, y antes del cabezazo fácil de Otamendi, en el que se quedó con el molde, y dejó dudas antes de eso en el gol de Müller, que sus partidarios achacaron a la imprevisibilidad del nuevo balón de Adidas. Buen portero en el United, de gran prestigio en la Premier, incluso codiciado por el Madrid, la Selección se le ha atascado. No veo que quite problemas (ya en la Eurocopa dejó dudas en el dichoso gol de Croacia, por su palo), sino más bien los crea. Fue proclamado casi por unanimidad heredero de Casillas, pero poco a poco esa designación va creando más dudas, a medida que en su hoja de servicios van apareciendo goles evitables, decisivos o no decisivos.

Una vez resuelta la crisis gorda, una vez aceptado por fin Diego Costa, reaparece este tema, sobre el que se viene pasando de puntillas. Hierro le defendió, como no podía ser menos: “Es uno de los nuestros y no vamos a ir contra él”. Es uno de los nuestros, sí, pero no más que Reina o Kepa ni que el resto de los que se quedaron sin salir ante Portugal, como les ocurre con frecuencia. Esto es la Selección, por definición un concurso de méritos, y él no los está haciendo. En 2010 ganamos el Mundial con sólo dos goles encajados; éste lo hemos empezado con tres en contra. Claro que Casillas fue algo excepcional, pero creo que entre él y De Gea puede encontrarse al menos un término medio.