Ya hay ministro, ¿y ahora qué?

Ya tenemos ministro de Deporte: el escritor y periodista Màxim Huerta. ¿Y ahora qué? Su perfil nos conduce a la Cultura, la materia estrella de este rescatado Ministerio, que vuelve a separarse de Educación. El mundo del deporte andaba este miércoles desorientado tras el anuncio, como suele ocurrir cuando se pone un nuevo nombre sobre la mesa. En una cosa sí coincidieron aquellos con los que pudimos intercambiar opiniones, y fueron muchos: el deporte necesita a alguien fuerte del deporte, no experimentos ni gestores que tengan que aclimatarse y empaparse del tema. Como el nuevo ministro, además, no parece estar muy implicado, porque hasta incluso ha escrito tuits de rechazo, esa necesidad se multiplica: el nuevo presidente del CSD debería tener perfecto conocimiento de donde pisa desde el minuto uno.

El porqué de esa necesidad se entenderá fácilmente este jueves cuando ADESP presente el estudio encargado a la consultora Deloitte: una comparativa del deporte español con los países de su entorno. La conclusión se la pueden imaginar: España logra grandes éxitos con poca inversión pública. Un milagro. Este trabajo llega en plena discusión de la nueva Ley del Deporte, ralentizada por el cambio de Gobierno. Para retomar ese objetivo, en el que los cuatros grandes partidos ya han trabajado con cierto consenso, lo mejor es alguien que conozca el asunto. Los dos portavoces del PSOE son el senador Juan Luis Soto, que además fue atleta, y el diputado Javier Antón. Y puestos a manejar nombres del deporte, también sonaban con fuerza Marisol Casado, miembro del COI, y la exjudoca Conchi Bellorín. Quédense con esos perfiles.