James y la 'cláusula del miedo' y el Barça y los árbitros

‘Spain is different’. El rosario de jugadores cedidos a otros equipos que no pueden jugar contra sus clubes nodriza es interminable. En LaLiga han salido ‘cláusulas miedo’ como setas. Y aún prosperan. Fue célebre las bronca por Cheryshev, un tiro que salió por la culata. No pudo jugar en Liga contra el Madrid estando a préstamo en el Villarreal y terminó vertiendo una Copa por alineación indebida. El caso de Courtois en una eliminatoria de Champions entre el Chelsea y el Atlético también fue célebre.

Se acabó. El Madrid visita Múnich el miércoles. James está cedido en el Bayern, pero podrá jugar si Heynckes decide alinearle. Les ampara el Artículo 18bis del Estatuto del Jugador de la FIFA: “Ningún club concertará un contrato que permita a cualquier parte de dicho contrato asumir una posición por la cual pueda influir en asuntos laborales del referido jugador”. En otras palabras, para la FIFA las ‘cláusulas miedo’ no sólo son papel mojado, sino que además son ilegales y están sujetas a sanción.

Reforma. La Federación (RFEF), que ya fue sancionada por no adaptar sus normas a las generales de la FIFA (sucedió en las sanciones por el fichaje de menores del Barcelona, Atlético y Real Madrid, lista a la que pronto se sumará el Valencia) está obligada a abolir las ‘cláusulas miedo’. La Premier también tendrá que rectificar, ya que en Inglaterra se prohíbe por normativa que un jugador a préstamo pueda enfrentarse al equipo que lo cede. La UEFA será la encargada de aplicar la norma. “El intento de hacer cumplir una cláusula de este tipo supondría una violación del Reglamento Disciplinario de la UEFA y de la Champions y sería sancionado en consecuencia”, dijo en un comunicado.

La respuesta. La renovación de Lopetegui está varada a la espera de que haya presidente en la RFEF. Después habrá que ponerse de acuerdo con el seleccionador. No debería haber problemas, pero nunca se sabe...

La pregunta. ¿Qué condición innegociable ha puesto el Barça a los dos candidatos a la presidencia de la RFEF, Juan Luis Larrea y Luis Rubiales? Ya contamos aquí la reforma de la Copa y la Supercopa. Pero además hay otra exigencia. ¡Tiene que ver con el Comité de Competición y con los árbitros!