Más que Kane. “Estoy muy feliz de estar aquí y voy a dar el 100% por el club. Tengo muchas ganas de conquistar algo importante”. Las frases son de Mohamed Salah el pasado mes de junio, sus primeras impresiones en la web del Liverpool nada más fichar por el club de Anfield. Diez meses después, nadie osa decir aquello de “yo ya lo dije” porque los números del futbolista egipcio han superado las más optimistas de las previsiones. La catarata de goles y récords es tal que incluso a Harry Kane no le queda otra que sentarse a esperar a que escampe. Treinta goles suma Salah en la Premier 2017-18 por los veinticinco de Kane. No es un goleador al uso... ni falta que hace.

Rush, Hunt o Shearer. En ese aluvión de hitos, como el de número de goles marcados en una temporada (suma hasta la fecha 40 en todas las competiciones), mayor goleador africano (superando los 29 marcados por Drogba en la 2009-10) o ganador del trofeo al Jugador del Mes (lo ha sido en noviembre, febrero y marzo), Salah se cruza con jugadores extranjeros que dejaron huella en la Premier como Cristiano, Torres o Henry y con goleadores tan genuinamente británicos como una Guinness: Ian Rush, Roger Hunt o Alan Shearer.

Espera el Roma. “Tengo muchas ganas de conquistar algo importante” decía en junio y ahora, con su Liverpool de nuevo entre los más grandes de Europa, Salah le pone nombre y apellido a su deseo. “Si pudiera elegir, por supuesto que me decantaría por la Champions League. No tengo dudas”, reconocía ayer en el Daily Mail. Tres escalas le quedarían hacia el ansiado título, con las dos primeras ante su querido Roma, club desde el que llegó a Anfield en verano de 2017 por 42 millones de euros. “Ganar la Champions es lo máximo para todo el mundo. No me importa el resto”, añade.

Goleadores. En eso están todos. El propio Salah, probablemente el mejor fichaje calidad/precio del mercado futbolístico de la 2017-18, pero también Cristiano, Dzeko o Lewandowski, colmillos goleadores de Real Madrid, Roma y Bayern, equipos que completan las semifinales de la máxima competición continental. Aquí todos tienen hambre. Casi tanto como en ese restaurante de Liverpool que ofrece un bol de falafel gratis (la comida favorita de Salah) los días en los que el delantero egipcio marca. Habla el dueño del local: “El falafel se nos agota”. Casi tanto como los elogios.