Messi lleva 25; Cristiano Ronaldo, ya 22

El ritmo goleador de Cristiano parece haber entrado en una fase uniformemente acelerada. Arrancó LaLiga mal, entre los partidos que faltó y una racha extraña en la que no le entraba nada, pero de un tiempo acá ha alcanzado una eficacia como no se le recuerda mejor. En los últimos 9 partidos ha marcado 18 goles. Al Girona, ya saben, cuatro. Ayer decía nuestra portada que Cristiano vuelve a pensar en el Pichichi. Llegó a estar lejísimos de eso, porque llevaba cuatro goles cuando Messi había alcanzado ya los diecisiete. Ha ido remontando, y aquel 17-4 se ha convertido ahora en un 25-22. Messi sigue marcando, pero Cristiano se le acerca...

Claro que el duelo es LaLiga, y esa la tiene el Barça. Pero el Pichichi (o la Bota de Oro, que este año está muy cara) tiene el valor de todo lo que pasa entre Cristiano y Messi. Al madridista le estimula esta reacción de Cristiano, es su mayor esperanza para ganar una vez más la Champions. El Madrid es, desde hace años, lo que den de sí los goles de Cristiano. Con ellos han salido adelante partidos malos, con ellos ha embellecido los buenos. Ahora, con el equipo reordenado en 4-4-2, dejándole de ‘nueve’ con el apoyo de Benzema en funciones de ‘nueve y medio’, está rindiendo mejor que nunca. Zidane tiene gran solución de ataque.

Otra cosa es lo de atrás. Marcar seis goles es un lujo, pero encajar tres a balón parado es para preocupar. Cierto que el Girona es un buen equipo (muy bueno), con pizarra y un gran cabeceador, Stuani. El equipo catalán dejó grato aroma en su presentación en el Bernabéu, donde no había jugado nunca antes, pero de una defensa que quiere ganar la Champions se espera más. Pizarra y cabeceadores tienen muchos equipos, y comerse tres goles en casa en la Champions te puede echar fuera con mucha facilidad. Zidane estaba mosqueado por eso, y se le notó, porque sabe, claro, que no todos los días va a marcar cuatro goles Cristiano.