Derbi femenino ante 22.202 espectadores

Todavía no hay Real Madrid femenino, porque Florentino no quiere, se ha encabezonado en el no, y se ha quedado atrás. Pero hay un Atlético, hay un Rayo y hay un Madrid que no es ‘Real’, pero sí verdadero. Se llama Madrid Club de Fútbol Femenino, viste de blanco y ha completado el panorama madrileño. Llegó a Primera este curso y anda bien. Es el equipo revelación, podría decirse, y aspira a estar en el paquete final de ocho que disputan la Copa. Para recibirle, el Atlético Femenino tuvo el acierto de abrir el Wanda, donde se reunieron 22.202 espectadores, contados del primero al último. Fue una gran tarde, con aroma de viejo derbi.

No es un récord de asistencia al fútbol femenino, eso lo mantiene San Mamés (el papel del Athletic en el impulso del fútbol femenino ha sido principal), con 36.000 espectadores. A su ejemplo se han ido abriendo los grandes escenarios para partidos especiales de muchos otros equipos. El Atleti ya lo hizo con el Calderón. Ayer aprovechó el derbi para abrir el Wanda a las chicas. Socios gratis, cinco euros los no socios. Casi todos en el anillo de abajo, con el Frente cantando jubiloso. Una gran tarde de fútbol, con un 2-2 final que fastidia al Atleti, que contaba con estos puntos para mantener al Barça a distancia. El picante de un verdadero derbi.

Este Madrid CFF es obra personal de Alfredo Ulloa, el empresario óptico. Su hija es la portera. Buena portera. Él es muy madridista y no quería ver a su hija jugando en el Atleti, de ahí que impulsara, hace unos pocos años, su propio equipo, que ahí está ahora, en Primera y compitiendo. Ulloa sigue los pasos de la pionera Lola Romero, que puso en pie el Atlético Femenino, primero como una especie de huésped del club, a ver qué pasa, ahora ya parte de la estructura del mismo, con trayectoria y títulos, vigente campeón de Liga. Ahí, en la obra de Ulloa, tiene Florentino una base para empezar. Más fácil no se lo pueden poner.