Señales positivas. El Madrid enfila la semana del PSG con la confirmación de la contundencia recuperada de Cristiano y la progresión de otros futbolistas significativos. Es el caso de Carvajal. Apagado en compromisos anteriores, el lateral espabiló en los dos lados del terreno de juego.

Un volcán. Exceptuando la fase inicial del partido, la energía ofensiva que demostró remitió al Carvajal de la temporada anterior. Se extendió por toda la banda con pulso y criterio. Sus apariciones continuas provocaron hasta tres ocasiones de gol.

Largo recorrido. La movilidad de la bbC le dejó prácticamente todo el costado derecho para sus incorporaciones. Tanto es así que presentó una posición media más alta que Casemiro o Marcos Llorente, los hombres del doble pivote. Con Bale conectó (le dio hasta 15 pases).

Atento. La exigua producción en ataque del Getafe no le demandó una actividad defensiva de consideración. Sin embargo, exhibió su inteligencia táctica con varias ayudas efectivas a Nacho (ver segunda imagen). Lo que le llegó lo resolvió con empaque. En París tendrá faena mayor.

Zona de remate

Carvajal se animó a disparar en el minuto 40 en una jugada en la que asomó en fase de finalización. Decisión correcta, aunque su lanzamiento se fue desviado.

La cobertura

Carvajal cerró como debía en la acción que derivó en el penalti de Nacho sobre Jorge Molina. Había tapado la línea de carrera al delantero azulón.