En las cuatro jugadas polémicas que se dieron en el partido Las Palmas-Barcelona del pasado jueves, el VAR sólo habría intervenido en las dos de roja, porque es uno de los cuatro supuestos que se recoge en la normativa, no en las otras dos, porque ahí es el árbitro el que tiene que pedirlo.

En la acción de Chichizola, que toca el balón con la mano fuera del área, es roja porque es una ocasión manifiesta de gol. Es un error de Mateu Lahoz, que puede que no lo viera. De haber existido el VAR, se habría aplicado, lo mismo que en la entrada de Gálvez a Messi con la plancha por delante sin posibilidad de jugar el balón.

Si embargo, en las otras jugadas, relativas a los penaltis, ahí el VAR no actúa. Es el árbitro el que ha de pedirlo si considera que puede haber habido una infracción. Tanto en la mano de Iniesta, en la que el balón le da, por lo que no es punible, como en las del córner, no, porque él señala la mano de Digne. Es jugada de percepción.