La defensa mixta del Madrid a balón parado

Roles repartidos. La senda de descrédito que sigue el Madrid este curso no ha variado su seguridad defensiva en la estrategia. El único gol que ha recibido a balón parado derivó de un saque de banda en el partido contra el Levante. Zidane optó desde su llegada por implantar un sistema mixto, con cinco hombres en marca individual y otros cinco en zona. No deja a nadie descolgado. Lesionado Sergio Ramos, son Casemiro, Nacho, Varane, Carvajal y Kroos los futbolistas destinados a fijar al hombre. Cristiano y Bale se colocan en el primer palo, con Marcelo como jugador libre (alterna su posición en función de la organización rival) e Isco y Modric predispuestos en situación de rechace. Si juega Benzema, el papel de los jugadores sin marca podría cambiar. Keylor está custodiado: el Madrid sólo recibió un tanto de saque de esquina LaLiga pasada.

Poderío gallego. Enfrente tendrá a un Deportivo que marca el 37% de sus goles de estrategia (nueve de 24). Cuatro fueron de córner. Lucas Pérez, zurdo, es el lanzador, reemplazado en mínimas ocasiones por Çolak. Suele acudir con cinco jugadores al remate (ver segunda imagen) y los envíos buscan principalmente la perpendicular del punto de penalti o el segundo palo (más del 70%). Su táctica se asienta en realizar movimientos de arrastre a la corta (Adrián, Andone...) para liberar la entrada de Sidnei, Albentosa (ambos bajas sensibles hoy), Borges o Schär. Andone se puede ubicar en el lado débil para ofrecer continuidad si el contexto lo requiere. Los lanzamientos al primer palo buscan más la prolongación que la finalización (en el 2-2 al Athletic peinó Adrián y definió Schär).

Toque en corto. También es habitual ver a algún jugador del Depor con Lucas en la zona del saque de esquina para obligar a dejar del área a dos futbolistas contrarios. Cartabia, otra ausencia en el Bernabéu, acostumbra a ser ese futbolista. Marcelo (o Carvajal) y Modric son los que se suelen ocupar en el Madrid de esta variante. Cristobal dispone dos bloques diferenciados en la búsqueda del remate. Tres jugadores a la corta (Adrián y Borges, especialistas) y dos a la larga (Schär productivo). Tantos los primeros como los segundos pueden ejercer papeles tanto de finalizadores como de asistentes para una jugada posterior, aunque la verdadera amenaza deportivista se localiza en la segunda unidad (ver tercera imagen). El Deportivo marcó frente al Athletic en un córner ejecutado bajo estas coordenadas. Mosquera tocó tras el centro de Cartabia y Adrián no perdonó.

Las faltas laterales. El Madrid tampoco encajó ningún gol en este tipo de jugadas durante todo el campeonato anterior. Zidane estructura a su equipo bajo una postura valiente (ver última imagen), con dos hombres en la barrera (Isco y Modric), tres en zona (Marcelo, Bale y Cristiano), uno en permuta dependiendo del rival (normalmente es Kroos o, en ocasiones, el mismo Cristiano) y cuatro en marca individual (Carvajal, Nacho, Casemiro y Varane). Posee la virtud el Madrid de no hundirse en defensa y dejar así en fuera de juego a los oponentes. Zidane ordenará, posiblemente, a Casemiro y Varane las vigilancias de Borges y Schär. Está por ver la asignación que le corresponda a cada uno. El Depor se abrazará a la estrategia en su visita al Bernabéu.