Se merecen todo mi respeto. Ha tenido la plantilla rojiblanca, gracias a la gestión de sus capitanes y en especial de Gabi, los que han dado un paso hacia adelante para intentar acabar con la crisis que atraviesa el Atlético. El objetivo era decirse las cosas a la cara de lo que está pasando, corregir errores y volver a recuperar la mejor versión del Cholismo que les ha convertido en una referencia mundial. Lo primero y fundamental es recuperar la seguridad defensiva de antaño y acabar con la sangría que está representando esta campaña los centro laterales y los remates de cabeza. Incluso se han salvado en muchas ocasiones los partidos gracias a las genialidades de Oblak, pero lo cierto es que se han convertido en un conjunto chollo. Les preocupa más estabilidad que la letanía de su falta de gol. También quieren recuperar su presión. Ahora se encierran mucho sobre su propia área y si roban algún balón les resulta casi imposible lanzar una rápida contra que les permita llegar en ventaja ante el área rival. Van a intentar ser más osados en este apartado y de esta manera recuperar el respeto y el pavor que siempre les daba a los rivales luchar contra este sistema. El encuentro ante el Depor es fundamental para recuperar la autoestima y evitar estar en el punto de mira pensando en el primer derbi del Wanda Metropolitano que se jugaría el día 18. Saben que los puntos les permitiría no salir al borde del abismo ante los vecinos blancos y les permitiría poder actuar en función de sus necesidades. Lo que está claro es que para este choque la expectación es máxima y ya se puede adelantar que no habrá entradas y que los rojiblancos estiman que una victoria les permitiría poder soñar con cualquier cosa y sobre todo dejar salir presionado y agobiados todos los partidos que le quedan hasta finalizar el año.

También en El Larguero se desvelaba ayer que Fernando Torres estaba valorando la opción de irse en enero a Estados Unidos o China por los pocos partidos que le estaban dando. Lo que si espero es que en un futuro inmediato el club le haga la oferta que se merecen el Niño. Un icono en la historia del club y de los aficionados y que debería ser el encargado –como hace Butragueño en el Madrid- de ir con la primera plantilla y tener la representación oficial del Atlético en todos los acontecimientos a los que sean invitados. Es la figura más conocida fuera de nuestras fronteras y sería el mejor embajador que podríamos tener. En cambio lo de Carrasco es otra historia. Se apostó mucho como una de las revelaciones y la realidad es que su comportamiento está generando muchas dudas y no sería nada extraño que también en enero se puedan escuchar ofertas. Simeone le veía como el mejor bastión para las bandas, junto con Gaitán, y la realidad es que el rendimiento ha generado muchas dudas. Es el momento que también las oficinas sigan apostando por mantener la continuidad de los éxitos del Cholismo y de esta manera que los aficionados se sientan totalmente identificados con la labor que ha realizado el técnico argentino.