¡Me gustan las motos! y más con estos resultados

A los moteros, ante todo, nos gustan las motos, y si además ganan los nuestros, pues miel sobre hojuelas. Y eso es justo lo que ha pasado en el GP de Australia, el extraordinario circuito de Phillip Island, una factoría casi permanente de carreras memorables. Los trazados de la antigua escuela propician más espectáculo que los de la nueva, pero eso es otra historia. La que nos ocupa ahora versa sobre las dos victorias españolas del día, con título incluido para Mir en Moto3 y un gigantesco paso adelante para el de Márquez en MotoGP.

Decía Ángel Nieto frecuentemente, y con acierto, que la batidora no dejaba de cocinar extraordinarios pilotos españoles. Parece que fue ayer cuando empezábamos a ilusionarnos con Lorenzo para la clase reina y ya ha dado tiempo a que Márquez llegue y le mejore y a que surjan otros nuevos talentos que garantizan por mucho tiempo la salud de nuestro deporte. El último caso es Mir, un campeón nada más y nada menos que con nueve victorias en su haber esta temporada, con un contrato ya firmado con el mejor equipo de la parrilla de Moto2 y con pinta de llamar también algún día a la puerta de MotoGP. Ahí el presente y futuro está garantizado con un Márquez cuyo sexto título se ha convertido ya sólo en cuestión de tiempo. Ha hecho que pasáramos del Mundial más igualado de la historia a uno casi visto para sentencia tras la antepenúltima carrera. ¡Me gustan las motos!, que exclamaría Nico Abad. Y con estos resultados, aún mucho más.