Nadie quiere a Carlos Sainz

Suele ser lúcido, incluso brillante a veces, en otras ocasiones desaparece, pero les digo no pasa siempre, pero en ocasiones hasta está gracioso el tío. En Austin todo un personaje del paddock, digno de entrar en un bestiario, hacía un símil de la situación de Carlos Sainz con aquel famoso anuncio de Coca Cola. Ya saben eso de ‘para que altos, para los bajos, para los que saben para los que no… para los que decían que dónde vais, para los que pensaban que era imposible, para…’ Pues bien, sí, ahí tenemos ya al niño de Carlos, el de los rallys, el que un país cainita recuerda por el ‘trata de arrancarlo’, el que la mayoría siente como una leyenda de nuestra España, al que en el extranjero consideran el mejor de la historia de los rallys. Ese mismo que hoy ya paseará orgulloso de su chaval en el paddock de Austin. El madrileño de la bandera de España en el casco ya es uno de los mejor considerados en el paddock, aunque es cierto que le falta esa estrella final para asaltar los cielos de ese Olimpo en el que viven Hamilton, Alonso, Vettel, incluso su antiguo compañero y rival Verstappen.

Pero el titular de esta columna ardiente venía al caso porque recuerdo esos inicios, cuando no eran tantos los que confiaban en Sainz, cuando Red Bull le exigió ganar las World Series para entrar en F1 y decían muchos que en realidad estaba ahí por Cepsa, cuando le metieron a Max por delante y todos creyeron que se vendría abajo, cuando le llamaban niño de papá como si no se jugara la vida en la pista como el que más, cuando…. muchos decían que sin Red Bull se quedaba fuera. “Hombre, alguna que otra oferta tiene, Renault le quiere mucho”, decíamos algunos. “Nadie quiere a Sainz”, respondían. Nadie. Quiere. Sainz. En fin… Pues ahora ha debutado ya con Renault, lo ha hecho por delante de su compañero de equipo, un brillante Nico Hulkenberg y alentado por una capacidad de trabajo increíble y un talento que nadie puede negar, ni esos que decían…

Serán los mismos que estarán con la mano preparada para dar la palmada en la espalda si un día llega a ser campeón. Pero entonces muchos recordaremos…por ejemplo que un día ya lo dijo (como una exclusiva de prensa) un tal Fernando Alonso. De momento está ahí, en el camino… con una autopista por delante. Carlos. Sainz, el nieto del botones, el hijo de su padre campeón, el aprendiz que será maestro. Pues eso, para los que dudaron, para los que creyeron, creen...