El arquitecto. Aliviado por la fatigada victoria de Getafe y el gol de Cristiano, que se sacó la carga que le abrumaba en LaLiga, el Madrid recompondrá su once ante un Tottenham próspero y eficazmente construido por Pochettino. Se intuye que Zidane volverá al 4-4-2 en rombo bajo la letra de Isco, imprescindible ahora mismo y más resolutivo cuando está cerca de Benzema y Cristiano. Será el patrón ofensivo de un Madrid que no puede permitirse sus habituales desconexiones en la retaguardia.

El plan inglés. El Tottenham no se apeará de su liturgia. Pochettino enfocará el encuentro con la voluntad de tener el balón (61% de posesión) y plantear una presión alta que incomode al Madrid. Se espera su 3-4-3 característico, con Vertonghen en la izquierda y Dier como defensa, aunque no se descarta un 4-3-1-2 con Winks, Sissoko y Dier en la medular. El sistema, que podría variar durante el choque como pasó ante el Bournemouth el sábado, no alterará su idea general.

Lateral derecho. La duda de Zidane se manifiesta en el sustituto de Carvajal. La presencia de Son en el perfil izquierdo del ataque inglés promociona las opciones de Nacho frente a un Achraf aún tierno en defensa. La agilidad del futbolista coreano en todos sus movimientos no es una cuestión menor.

Kane y Eriksen. La afamada autoridad de Kane en el área no debe ocultar su significativa intervención en el juego del Tottenham. Destaca en la distribución cuando recibe de espaldas, posee una zancada interesante con espacios y aparece en ocasiones desde segunda línea y no como referencia fija. La función de minimizarle recaerá sobre Varane y Ramos, con el amparo de Casemiro. Eriksen procurará también intercalarse entre el brasileño y los centrales y servirse de su visión y notable disparo.