A Cristiano no le pesa la Seleçao

Defender la camiseta de tu país implica muchas cosas. No sólo el sentimiento y el compromiso que te unen emocionalmente a los tuyos. La clave está en saber llevar sobre tus espaldas la presión de sentir el aliento de millones y millones de compatriotas. Fíjense lo que está pasando con Messi, Dybala, Icardi o Mascherano, a 90 minutos de la repesca o de la tragedia nacional. O Robben y Memphis Depay con Holanda (ya eliminados de la cita de Rusia). Pero Cristiano juega con otros registros. A él, la presión le agiganta, le estimula, le impulsa...

Cuando en la pasada Eurocopa de Francia los colegas portugueses machacaban a su equipo nacional cuando estaba al borde de la prematura eliminación, irrumpió Cristiano para hacerle un doblete a Hungría, uno de tacón incluido. Después siguió su exhibición que incluyó un golazo a la Gales de Bale en semis, que metió a su país en la final de París. Le lesionaron con una entrada fea para mermarle (tuvo que dejar el partido ante Francia), pero su espíritu contagió a la Seleçao y se alzaron con un triunfo histórico. Cristiano se vestirá hoy de héroe ante Suiza. La capa nunca le pesa. Al revés. La luce como nadie...