Si Bale jugara en la banda izquierda y Cristiano de nueve...

Con nueve y extremo. El Madrid se regeneró ante el APOEL en un partido sin intriga, pero que reparó su desatino en el gol con el retorno de Cristiano y recuperó a Bale. En el área mandó el portugués, en la banda descolló el galés.

Interacción positiva. Pareja en el 4-4-2, la producción ofensiva del conjunto de Zidane mejoró cuando Bale ocupó el espacio izquierdo y Cristiano acudió a la zona de finalización. Cuatro centros del británico acabaron en remate del ‘7’.

Ubicación lógica. Se atisba otro Bale en el costado izquierdo, su emplazamiento natural en el terreno de juego por las condiciones que reúne. Vouros, lateral muy menor, fomentó la escapadas del galés. 

Cambio de roles. Agradó el canje posicional entre Cristiano y Bale durante todo el encuentro. El galés también se dejó ver en las cercanías de la portería chipriota (cuatro disparos). Protegidos por los cuatro centrocampistas, pueden lucir su genio en ataque.

Doble opción

Bale se abrió a banda izquierda y Cristiano asaltó el área desde la derecha. Isco rompió por el medio. Contraataque bien llevado en el 1-0.

Desde la banda

Bale (cinco centros al área en el encuentro) cuadró un servicio estupendo a Cristiano justo después del primero de la noche.