El Betis de Setién, día uno

Llega al Camp Nou un Betis que pretende dejar atrás de forma decidida sus penas y lamentos. Quiere resetear su gama de ilusiones para transformarlas en realidades más apropiadas a abordar. Aterrizó Quique Setién, que quiere imponer su estilo aunque muchas de sus piezas estén aún lejos de conseguir un atisbo del mismo. Se asentó la actual presidencia, que puso el cierre a la batalla judicial con Manuel Ruiz de Lopera a base de talonario y de la promesa de hacer despegar al equipo en la élite. Para ello, un plan de más de 28 millones de euros invertidos y Lorenzo Serra Ferrer como arquitecto de un plantel con nombres como Javi García, Tello, Camarasa o el aún lesionado Boudebouz como atracciones. Algo no cambió: el club tiene a 48.000 abonados esperando en el Benito Villamarín.

El balón volverá a apuntar si habrá éxito o caída. Volverá a decidir si la enésima revolución de plantilla tiene efectos reales. Y el Camp Nou es el punto de partida. Hay demasiadas dudas pendientes y muchos interrogantes por esclarecer. ¿Podrá atreverse este Betis a desafiar el juego de toque del Barcelona? El día uno de Setién llega ante el enemigo que menos permitirá que su insistente posesión funcione. ¿Encontrará armas de eficacia que oscurezca la sombra de Rubén Castro? Los verdiblancos, sin Boudebouz y con Tello bajo mínimos, quieren olvidar el arranque de hace un año en el mismo escenario para soñar con aprovechar el momento de dudas que impera en el Camp Nou. Y esbozar un amago de sonrisa en la semana más triste, la que tocó el corazón de todos desde Barcelona.