Valverde sin Neymar, Zidane con la bbC

Otro Clásico. Para cuando empiece LaLiga, dentro de una semana, ya habremos tenido tres. Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad, como se decía en La Verbena de la Paloma. No seré yo quien se queje. Me gusta ver al Madrid y al Barça frente a frente, me gusta ver cómo se mezclan sus colores, me gusta el pulso de tantos años, me gusta el duelo entre Cristiano y Messi. Por cierto, los dos han marcado en estos partidos más goles fuera que en casa. Toros en su rodeo, torazos en rodeo ajeno, como Martín Fierro. Esta vez, por las fechas, habrá mucho turista en la grada. ¡Qué suerte estar de paso por Barcelona y ver a Messi y a Cristiano!

El que faltará será Neymar, al que le toca jugar en Guingamp, ante 18.000 espectadores. Pero están los demás. A falta de fichaje coruscante que le sustituya, uno tiene interés en ver ahí a Deulofeu, un jugador de posibilidades extraordinarias pero de visión confusa del fútbol y de la vida. Aún puede romper en grande o quedarse en lo que parece que se va a quedar Jesé. Esta puede ser buena noche para él, si es que sale. Txingurri Valverde podría tirar por un cuarto centrocampista, Sergi Roberto o Denis Suárez, para poblar el medio campo. En el fútbol, como en el ajedrez, la vía más segura para la victoria es dominar el centro del tablero.

En las mismas estará Zidane, con su bbC a cuestas. Desde el 23 de abril, aquel Clásico en que salió Bale medio lesionado y se retiró lesionado del todo (ya saben, ganó el Barça 2-3) no han vuelto a jugar juntos. Hoy están bien los tres. ¿Qué hacer? Falta Modric, pero por ahí anda Kovacic, en estado de forma excelente. ¿Se atreverá Zidane a dejar fuera a Bale o a Benzema? ¿O a Cristiano, de salida, con eso de que se incorporó más tarde? ¿Jugarán los tres? Si es así, ¿les convencerá de que apoyen atrás? En fin, nueva temporada y mismo dilema, que sólo se resuelve cuando uno de los tres falta. Y entonces resulta que el Madrid juega mejor.