Cristiano está mal aconsejado

Llevo 24 horas haciendo terapia de grupo con cientos y cientos de madridistas que no salen de su asombro. Aunque Cristiano no haya abierto la boca oficialmente, es evidente que ha trasladado al mundo entero la idea de que quiere irse de España. O sea, también del Madrid. La afición está tan perpleja como dolida. Por muy duro que sea el conflicto judicial que tiene el crack con Hacienda, nada justifica amagar con dejar a tu gente tirada en tierra cuando más te quiere y te necesita. Cristiano está mal aconsejado. Si él se considera inocente de la acusación por su presunto fraude fiscal es más noble quedarse aquí hasta el día del juicio final para demostrar al mundo entero que ha sido víctima de una injusticia procesal.

Cristiano no puede ir por libre en este asunto. Se debe a su contrato, a una cláusula disuasoria de 1.000 millones de euros y, por encima de todo, a los madridistas. Nos ha hecho tan felices en estos ocho años que lleva sentando cátedra en el Bernabéu, que ahora no puede interrumpir ese idilio así por las buenas. Le guste o no, Cristiano debe quedarse aquí. Debe ser responsable con sus actos y dar la cara ante la gente que le idolatra. Es un icono del Madrid y debe comportarse como tal.