Benítez no se entera

Campaña de humo. Querido Rafa, la campaña de la campaña no se la cree nadie, ni los madridistas. Lo que quieren los aficionados del Madrid es que su equipo juegue bien al fútbol, que sea sólido y divertido a la vez, que se vea conjuntado y que domine a los rivales, sobre todo en su estadio y ante contrarios con un presupuesto comparativamente irrisorio. Vamos, lo que ha hecho el Madrid toda la vida, como bien debería saber Rafa, que presume de conocer su historia en cada conferencia de prensa. Como en su día se dijo en esta columna, Benítez fue fichado para trabajar y evolucionar tácticamente al equipo y medio año después juegan los mismos, con idéntico sistema que con Ancelotti, y encima cabreados. Muchas alforjas para tan poco viaje. Nadie entiende por qué se empeña en poner a la fracasada BBC arriba cuando se ha demostrado una y mil veces que condiciona negativamente el juego y la cohesión del equipo. Sí, tienen pegada de vez en cuando, solo faltaría, pero no se mezclan bien, no crean juego, no presionan adecuadamente y no defienden casi nunca. En el club ya le han dicho que pruebe con cuatro centrocampistas para equilibrar el medio y evitar más sonrojos. Además, dada su poca ascendencia en el vestuario, le vendría bien cargarse a una vaca sagrada del once para demostrar a los demás que tiene mando y criterio, aunque lo mismo ya es tarde para que le tomen en serio algunos jugadores.

Mestalla juega. Teniendo en cuenta como está el Valencia, con Gary Neville estrenándose en un banquillo como si un médico recién salido de la universidad se estrenará en un quirófano con un multitrasplante, la afición che será ante el Madrid la que dirija a su equipo. Si alguien es capaz de motivar, exigir, tensionar y tirar de esos jugadores es la grada de Mestalla, el entrenador aún no está para eso. Como sucediera ante el Barça, los valencianistas que vayan al campo serán más que el jugador número doce, serán también el entrenador, el capitán, el masajista...

El trono azulgrana. La foto que se hizo el Barça antes de jugar con el Betis es la envidia del fútbol mundial. Los azulgranas lucen los trofeos de un año maravilloso que, además de consolidar una vez más su idea de juego, ha encumbrado a su tridente ofensivo como una delantera histórica por sus números, el registro de goles es extraterrestre, y por la plasticidad de su juego. Si el tridente le dura muchos años al Barça, cosa que habrá que ver porque lo normal es que otros clubes grandes de Europa echen un órdago súper millonario por Neymar, va a ser difícil que alguien le desbanque como el gran dominador del fútbol de este siglo.

El gol número 100. ¡Qué difícil está siendo marcar el gol número cien a Torres! Hasta le hemos sacado una canción en Carrusel. Y cuánto le cuesta al Atleti marcar. Lo sorprendente es que el Cholo ha decidido reforzar el equipo con centrocampistas que precisamente no tienen mucho gol. Como se lesione Griezmann, todos a rezar.