La Premier aprovecha la superpotencia

Nigeria. También Chile 2015 tuvo que rendirse a la hegemonía africana en los Mundiales en categoría Sub-17. A esas edades el físico es el factor determinante, y los chicos de raza negra se desarrollan antes. Es una evidencia. No es cosa de dudar de lo que pone el DNI (la FIFA hace un estudio exhaustivo de las muñecas de cuatro jugadores de cada selección para evitar fraudes), sino de aceptar la biología. Mali jugó la final en Valparaíso y Nigeria la ganó. Es su quinto título en 16 ediciones, a los que se añaden además tres subcampeonatos: no hay duda de que es la primera potencia mundial de la categoría. Y pese a la incertidumbre que de cara al futuro dejan sus éxitos (¿son los mejores o son los más grandes?), la Premier se lanza a aprovecharlos. Victor Osimhen, el goleador del que ya hablábamos la pasada semana (diez goles en siete encuentros) se unirá al Tottenham. Y Kelechi Nwakali, capitán de los Aguiluchos Dorados y elegido como mejor jugador del torneo, un exquisito centrocampista zurdo, se irá con Pellegrini al Manchester City. Allí juega también su hermano, el defensa Chidiebere, que destacó en el Mundial de 2013. Mientras tanto, el PSG francés, es quien ha echado sus redes sobre la joya de Mali, el atacante Aly Malle.

Guede. Concluyó el masivo campeonato argentino de 30 equipos, con Boca campeón, y algunos de sus equipos ya se han puesto a mirar a lo que viene. San Lorenzo de Almagro busca entrenador después de dar por concluido el brillante ciclo de Edgardo Bauza, el técnico que les dio en 2014 la Copa Libertadores por primera vez en su historia. El nombre elegido es Pablo Guede, argentino que hoy cumple 40 años, goleador inolvidable del Málaga en su odisea de retornar a Primera desde Segunda B (finales de los 90) y hoy entrenador de Palestino, que juega la liga chilena pero que es universal, que representa a todo un pueblo. Sin muchos mimbres al equipo de Guede da gusto verle jugar: por toque, por atrevimiento, por velocidad. Mientras, el Racing (Diego Cocca abandona el cargo) trata de convencer a Sebastián Beccacece, el ayudante de Sampaoli en la selección de Chile, para que inicie en Avellaneda su aventura como técnico en solitario. Tiene competencia: la Universidad de Chile, que naufraga por el Apertura con Martín Lasarte (no hace mucho técnico de la Real Sociedad), está decidido a contratarle. Hay trabajo en los despachos.

Elías. Aunque todavía le faltan cuatro jornadas para concluir, el Brasileirao también tiene al campeón al caer. El Corinthians saca once puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, el Atlético Mineiro. Le basta un empate el jueves que viene en Maracaná ante el Vasco da Gama para abrochar el título. Será el primer campeonato que levanta Elías: 30 años ya, centrocampista de paso fugaz por el Atlético de Madrid (llamó mucho más la atención por su bufanda que lucía “antimadridista” con la que posó el día de su presentación que por lo que le dejaron exhibir sobre el césped) y hoy indiscutible en el discutible Brasil de Dunga. Al final era bueno.