El viento vuelve a soplar a favor de Mou

El viento vuelve a soplar a favor de Mou

Mourinho fue ovacionado de nuevo cuando se escuchó su nombre la noche del Barça. Ya no hubo pitos. Tampoco cuando salió del banquillo, cosa que volvió a hacer después de varios partidos repuchado en su butaca. Vuelve a sentirse seguro y no me extraña: el viento ha cambiado, ahora sopla a favor de él. La intervención de Sara Carbonero en Televisa Deportes explica de golpe sus actitudes anteriores. No diré que las justifica, pero para mucha gente sí será así. Pero desde luego las explica, hace que comprendamos mejor su histeria, el intento de hacer titular a Adán, su antipatía visible hacia Casillas.

Porque ahora es difícil pensar que no haya sido Casillas quien ha estado detrás de algunas o muchas de las cosas que se han ido conociendo del interior del vestuario. Sara Carbonero es periodista, por supuesto, y en su derecho está de contar lo que sepa, pero dado que es la novia del capitán eso compromete severamente a este. Imposible decir si él aprobó que lo dijera, o incluso le instigó a hacerlo, pero más difícil resulta pensar que ella pueda gozar de otras fuentes más seguras o que, en caso de que fuera así, no haya cuando menos contrastado la información con el propio Casillas.

Así que ya podemos entender que jugara Adán en Málaga, que repitiera ante la Real, que Mourinho haya escatimado siempre elogios a Casillas. No, no era que tuviera máxima confianza en Adán, ya se vio ante el Barcelona, sino que se trataba de un castigo a Casillas. Y la pista que seguía Mourinho se ha comprobado acertada. De repente el verdugo es visto como víctima de las indiscreciones del capitán, de ahí que el Bernabéu haya vuelto a apoyarle. Ahora puede recoger los papeles, recuperar la autoridad y quizá el Madrid aún pueda esperar días felices en la Copa y en la Champions. Esto ha cambiado.