La presentación del Movistar Team tuvo ayer mucho simbolismo. Pasado, presente y futuro. Gloria y miserias. Por allí pasaron desde históricos periodistas que cantaban las crónicas desde una cabina a pie de carretera, como Chico Pérez, a los actuales y jóvenes twitteros e internautas. En el seno de la plantilla, veteranos como Chente García o Pablo Lastras dando la alternativa a pipiolos como Jesús Herrada. Junto ellos, en una foto en la que Miguel Indurain dejó un enorme agujero, posaron varios de los corredores que han hecho historia en este equipo profesional, que debutó allá por 1980 y que ha llegado a nuestros días con diferentes patrocinadores. Ángel Arroyo, Gorospe, Laguía, Delgado, Olano, Pereiro... Eché en falta, por cierto, alguna alusión al 'Chava' Jiménez.

La presentación fue una mezcla de tradición y modernidad, un homenaje a la historia de nuestro ciclismo, a aquel equipo de José Miguel Echávarri, el Reynolds, que rescató el Tour de Francia en nuestro país en 1983 y que lo dominó después, cuando ya se llamaba Banesto. De paso, el regreso de un gran patrocinador español al pelotón también sirve para rendir tributo a tantas empresas que invirtieron en este deporte: Kas, Fagor, Super Ser, Teka, La Casera, Kelme, ONCE, Zor, Seur... Ahora que el ciclismo intenta superar sus propios errores, Movistar apoya a nuestra escuadra más laureada con un mensaje claro: "Nos os vamos a exigir resultados, sólo os pedimos que deis todo lo que tenéis y que honréis a la marca". Por mi parte, no tengo más que añadir.