No sé por qué cojo como un poseso los periódicos del hotel, si yo en sueco no entiendo más que las fotos y los números; no sé por qué repaso las páginas con interés, si no me interesan ni las ofertas que ofrecen en Malmoe ni los titulares que son como en casa; y tampoco sé qué hago poniendo atención en los "santos" de la página del tiempo, que lo único que consigue es deprimirme, porque colocan un sol sonriente hasta media mañana, pero una temperatura de.menos uno, que luego ya bajará.
Y ahora entiendo a las suecas, que vengan a España y pasen calor y alegren las playas porque con nuestro tiempo les sobra todo. Y como hay que ser políticamente correctos, y los suecos. Ahora bien, de las suecas puedo contar más bien poco, que no se las ve, aunque uno las intuye gracias a una enorme y fresca imaginación, porque entre pieles postizas y ropa térmica, como que todo queda al albur de las posibilidades.
Con todo este frío resulta que España está ahí, a las puertas de colgarse una medalla, con dos opciones para ello: el viernes y el domingo. Hasta ahora, el verdadero brillo ha sido siempre en zonas calientes (Túnez, Portugal), aunque siempre, en los últimos años, hemos tenido equipos de nivel. Lo contaba ayer un argentino, con el que coincidimos en la cena, que está aquí por su hijo, enrolado en la selección, que para ellos ganar a Suecia ha sido enorme, y todo un éxito meterse entre los doce mejores, pero ustedes (por nosotros) siempre están ahí. Y luego divagamos acerca de lo polideportiva que es España y la monotemática Argentina donde sólo gusta el fútbol. Tengo que contar, también, que en la pantalla grande del pub ofrecían el Sevilla-Real Madrid, y el nombre del local es Barcelona (al lado mismo del hotel de la Selección).
Pero lo normal es que a ustedes las crónicas de viajes y mis experiencias casi oníricas con las señoras de aquí no les interesen lo más mínimo, porque yo eso me lo suelo saltar cuando soy lector. Así que voy a lo que, a lo mejor, sí buscan en estas líneas. ¿Tiene España opciones de.? Sí, de todo; y de nada. Quiero decir, que no somos tan buenos para pensar en el oro, o en el bronce para conformarnos, porque con esa mentalidad no se hubiese llegado tan lejos. Y la verdad, a los jugadores se les ve con ese ánimo contenido como para pensar que esta gente lo mismo, a lo mejor, si la suerte no se pone de espaldas.de jugarse el título el domingo.
Si yo fuese un amigo suyo, de esos que cuando le escayolan y se tiene que tirar un mes entero de verano tumbado en casa se queda con usted dándole palique y viendo vídeos en vez de bajar a la piscina a hacer amigas, vamos, uno de esos amigos que se cuentan con los dedos de una mano y le sobran falanges, pues le diría que no apueste, que no tengo ni idea de lo que puede hacer nuestra Selección. Pero como no lo soy, aunque tenga voluntad de serlo, tal vez le animase a poner su dinero (poco, eso sí) a favor de que España estará en la final, o por lo menos se trae el bronce, Porque, sinceramente, la veo superior a Suecia, que posiblemente perderá con cierta claridad ante Francia, y ante Dinamarca, que es donde está el quid de la cuestión en semifinales.yo no la veo inferior. Lo de llevarse el oro, pues.¿Saben? Lo cierto es que uno repasa los nombres de los franceses, y tiene cinco extraordinarios, cinco buenos, y cinco como todos. Y veo que desde otros países hacen la misma valoración de España. No vayamos a caer en eso de que todo lo de fuera es mejor, por el cansancio de ver a los nuestros tantos partidos que sólo nos quedamos con los recuerdos de los días grises.
Ah, que resuma: medalla, sí. El color, prefiero no adelantarme, que luego me señalan. Pero que coste, y escrito está en este blog, yo apostaba antes de empezar por algo grande de esta Selección. Y alguno se reía. No es que yo sepa, sino que fue un pálpito.