El Ciudad Real tiene en su mano acabar la primera vuelta invicto y con una marca espectacular de 15 victorias seguidas; lleva 13, y parece probable que corone la primera vuelta con un pleno redondo, y más tras pasar por las canchas del Barcelona, del Ademar y del Valladolid. Es decir, sus perseguidores no han podido con el equipo manchego ni cuando jugaban con todos a favor.
Pero eso no significa que colorín colorado.y pasemos a otra Liga. No puede ser que a una vuelta se decida el campeón. Es más, aún el Barcelona tiene que hacer algo, porque no le vale ilusionar a sus aficionados anunciándose desde Francia fichajes para su plantilla. Porque esta era una Liga de dos, y, si no lo arregla nadie, será la Liga del Ciudad Real, al que el Barcelona, además, le regaló el millón de euros por Rutenka.
Esta visión imparcial, para animar la Liga, posiblemente sea mal vista en Ciudad Real, Ojo, yo no le deseo ningún mal al equipo de Talant, si no que le exijo al Barcelona un último esfuerzo por animar un campeonato del que se borró muy pronto. Pero no sólo es el Barça al que se le exige ese esfuerzo, también al Ademar y al Valladolid, que juega como nadie contra los pequeños, pero que se arruga ante los grandes, como si a orillas del Pisuerga no se diesen cuenta de que ya tienen un gran equipo.
De esta primera vuelta está llamando la atención Julen Aguinagalde. Se oyen comentarios del tipo de que es un jugador que ha crecido muchísimo en el Ciudad Real. Tengo la impresión de que es por pose o por desconocimiento, porque ya la campaña anterior en el Ademar León estaba a un nivel parecido. Claro, que ahora es un pivote determinante en un equipo campeón, pero también es cierto que tiene mejores pasadores en general, y compañeros que disuaden a los defensas a quedarse sólo con el bueno de Julen. Me lo decía Manolo Cadenas el año pasado: Julen es el mejor pivote de España. Pues a lo mejor es el gran secreto del Ciudad Real, eso y que Alberto Entrerríos ha llegado a ese nivel que sabe cuando es imprescindible que aparezca, y cuando es hora de administrarse y regalar goles a sus compañeros. Sinceramente, tengo predilección por Alberto, y alguna vez le he comentado que si fuese un poco más egoísta.Pero él siempre me corta con su frase favorita: "Esto es un deporte de equipo".
Cuando uno de los mejores de un conjunto, como es Alberto, es capaz de someter su ego a la necesidad del equipo, es lógico que otros le imiten porque lo piensan también o para no quedar en evidencia. Y ese es el éxito del Ciudad Real en esta primera vuelta que Hombrados solicita que acabe inmaculada. En Valladolid, ante el Pevafersa, lo pasó mal, pero supo sacar el partido adelante. Me da la impresión de que los manchegos se tienen tanta autoconfianza que no se ponen nerviosos ni cuando pintan bastos. Están a esa altura de los escogidos, que saben tener paciencia, madurar a los rivales, y ganarles siempre.
Eso es lo que le falta al Barcelona, confianza en sí mismo, esfuerzo colectivo y fe en el bloque. Claro, que eso sólo se logra con las victorias, con la impresión que se ejerce cuando se es el líder, y eso lleva unos cuantos años en manos del Ciudad Real.