Sorrentino como ejemplo

Sorrentino como ejemplo

Stefano Sorrentino es el portero del Recreativo. El domingo, jadeante después de parar todo lo que le tiró el Almería, dejó un emotivo mensaje que le salió del alma: "El domingo ante el Valladolid no espero los 20.000 que caben en el Nuevo Colombino, espero a 40.000, a toda Huelva, de arriba hacia abajo, que reviente". La frase de Sorrentino atenta contra cualquier normativa de seguridad, pero emociona, porque es un ruego que sale desde dentro. Y se espera la misma petición de los jugadores del Málaga. Porque la afición no puede estar fría como el domingo ante el Nàstic. Seguro que no lo va a estar.

La decepción del domingo tuvo también lados buenos. Especialmente, la constatación de que aquí no se va a subir mirando. Contra el Hércules van a cambiar muchas cosas. Principalmente, el equipo, que se va a comer la hierba. Muñiz ya le ha dicho a sus jugadores que acabó el tiempo de guardarse algo, y las señales que transmite el equipo no son tan malas como se hace ver desde Gijón y San Sebastián. La Real, que presume de ser un avión, ha sumado 26 puntos en la segunda vuelta, tres más que el Málaga. Y está a cuatro. Pero mantienen que va a pinchar. ¿Le ha dado por pensar a Lillo que si pinchan se acabó la historia? Sorrentino se lo pide a Huelva y Muñiz y su gente se lo piden a Málaga. Que no encuentren ni a sus familias en la grada.