Era el día para gago y Diarra

Era el día para gago y Diarra

Las tentaciones de jugar con dos medios de corte defensivo se le acabaron a Schuster cuando Guti realizó un par de exhibiciones y tras soportar la crítica de casi todos los cronistas. Quedaba muy feo buscar la excelencia con esa pareja de creación. Además, estaba fresco el recuerdo de cómo se las gastaba Capello. Pero hay que reconocer que ese dúo funciona en situaciones de dificultad, con el rival presionando mucho, en un campo pequeño y bajo tensión. Ocurrió en Santander y se repitió en Pamplona. Incluso ayer jugó un Diarra participativo, menos fallón y arriesgando con ciertos lujos.

Se nota que el africano es otro cuando tiene guardadas las espaldas. Al final no va a ser un chiste lo que decía mientras jugaba la Copa de África, que con su selección se atreve a tirar caños. Algo tendrá que ver en su rendimiento que le hayan asegurado en el club que cuentan con él para el próximo año, incluso que le van a subir el sueldo. Él y Gago arrastraron al resto en lo de la casta y el coraje. La estabilidad y el trabajo incansable de ese centro del campo se notó más tras la expulsión de Cannavaro. Ni esa ingenuidad del italiano ni la posterior de Heinze en el penalti aguaran la fiesta. Era el día de ambos, el gran día.