Cuando a una tertulia se invita a dos profesionales del balón con oficio esto se nota, y de qué forma, al hablar de un derbi de las características entre Xerez y Cádiz en Chapín. Ayer, en El Faro, Yordi, por parte xerecista, y Contreras, por el equipo capitalino, supieron estar, como no podía ser de otra forma, a la altura de las circunstancias. Dícese que la veteranía es un grado y lo demostraron con creces. Con respeto mutuo, ambos defendieron sus intereses y hablaron del partido con la sabiduría y cautela tras militar, uno y otro, en clubes de primera línea de nuestro fútbol.

Contreras y Yordi saben que en este tipo de encuentros difícilmente se puede hablar de favoritos. Ambos son conscientes de lo mucho que se juegan y como era lógico, uno y otro invitaron a las respectivas aficiones a disfrutar del espectáculo. Eso sí, como buenos colegas, los dos se desearon suerte y apostaron por repetir derbi la próxima temporada. En uno y otro caso son conscientes de la mediocre campaña que realizan sus equipos y de la deuda que contraen con sus respectivas aficiones. Ni que decir tiene que Contreras dejó constancia al goleador xerecista que hará lo imposible porque no marque en esta jornada. Yordi, por su parte, le hizo ver al guardameta lo mucho que el Xerez se juega y será obligado perforar su portería. Al final, un abrazo y el deseo común de que reine la deportividad fuera y dentro del rectángulo de juego, invitación extensible para las respectivas aficiones. Ayer, estábamos entre profesionales.