Lo que el Olímpico nos enseñó

Lo que el Olímpico nos enseñó

Enseñanzas desde el Olímpico, lección 1: No hay gradas más cercanas o con pistas de atletismo (y menos estando el beticismo de por medio), sino equipos mejores o peores y entrenadores con menos o más papeles perdidos. Luis Fernández promete (lo intentará, al menos) la revolución necesaria en una plantilla sin duda descompensada, pero también debería revisar a tope su pizarra: con 32 puntos no hay lugar para los experimentos atrás, porque Arzu anda en forma como pivote y Melli se ha ganado el puesto de central. Y delante... ¿Qué más tiene que fallar Robert para irse al banquillo?

Enseñanzas desde el Olímpico, lección 2: Qué pedazo de afición tiene ese equipo. Han bastado precios de los llamados populares (10, 15 o 20 euros) para acercarse al lleno en un estadio con 62.000 asientos. Si el Betis ilusionara y/o jugara medio bien quizá habría que pensarse alquilar el Camp Nou. Lleva razón León con eso de que "como en casa no se está en ningún sitio", pero nunca acudió tanta gente a Heliópolis. A estos béticos sólo les hace falta una excusa para implicarse. Se lo merecen todo.