Dos gestos que resumen a Zizou

Dos gestos que resumen a Zizou

Un partido puede definir a un jugador y dos acciones, resumir su carrera. Zidane quiso despedirse del fútbol lanzando el penalti a lo Panenka. Un gesto técnico sublime que, además, superaba la sangre fría del checo, al ser esto una final del Mundial, siempre más trascendente que la de una Eurocopa. Como en el caso de Panenka, nadie esperaba una definición así. Ese es el secreto de esa suerte. Jugar a ser portero antes que lanzador y apostar porque el arquero se va a vencer a un lado. Buffon lo hizo y el balón entró tras pegar en el larguero. En esos momentos Zidane era claro favorito a ganar el Balón de Oro, Francia ganaba y la despedida era algo más que la soñada por él y por todos sus seguidores. Hasta que apareció el otro Zidane, ese que se enciende y pierde el control cuando nadie se lo espera. Ha habido jugadores temperamentales como Juanito o Stoitchkov, pero a estos se les veía venir.

Eran tipos volcánicos desde que empezaba el partido y sus reacciones, pisotones a árbitros o contrarios, entraban dentro de la lógica de sus caracteres. En Zidane siempre han sorprendido esos arranques porque aparentemente es un jugador de carácter tranquilo y siempre transmitió la sensación de ser un caballero dentro y fuera del campo. Sin embargo, su carrera ha estado marcada por unas cuantas acciones como las de ayer. Materazzi le calentó y le buscó hasta que Zidane explotó y le agredió. Dos acciones en su despedida que resumen su carrera.