Mark Zuckerberg tiene un problema: cada vez nos interesa menos publicar nuestra vida en Facebook. Según datos confidenciales de la red social a los que ha tenido acceso “The information”, antes compartíamos fotos de nuestros eventos familiares, viajes de amigos o fiestas de forma compulsiva, pero lo que ahora nuestros muros están llenos, sobre todo, de videos y publicidad.

A mediados del año 2015, compartíamos ya un 5,5% menos de contenido en comparación con mediados de 2014. Pero lo más preocupante es que la publicación del contenido personal ha descendido un 21%, siendo especialmente acusado en los jóvenes menores de 30 años.

Desde Facebook han negado esta información y aseguran que la gente continua compartiendo muchísimas cosas y el contenido, según la red social, no sólo es sólido, sino que está también en un nivel similar a años anteriores. Pero lo cierto es que no han dado datos concretos, ni han explicado cuál es el tipo de contenido que se comparte. No aclaran en ningún momento si lo que compartimos es personal o únicamente videos y fotografías virales.

La red social, se ha visto obligada a aumentar su oferta publicitaria y a crecer en usuarios, por lo que se dedica a sugerirnos decenas de contactos cada día que hemos acabado aceptando, y que han traído como consecuencia una gran pérdida de privacidad en nuestros muros. Además, los acuerdos con grandes creadores de contenidos y los nuevos servicios como “Instant Articles” o las mejoras en “Newsfeed” han ido más dirigidas a compartir contenido de terceros que propio.

Si a todo lo explicado le sumamos el hecho de que los jóvenes prefieren las nuevas aplicaciones de mensajería y redes sociales en el móvil, como "WhatsApp" o "Instagram", el resultado es que a Mark Zuckerberg no le queda más remedio que apostar por nuevos negocios como la realidad virtual mientras se disipa el futuro de Facebook.