Machu Picchu es un monumento legendario. Esta histórica aldea andina, situada al sur de Perú, nació en el siglo XV, con los españoles a punto de echar el ancla en el Caribe, aún muy lejos de las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu. Cerca de Cuzco, capital del Imperio Inca y una ciudad importante del actual Perú, brilló esta particular población montañosa, reconocida como una de las siete maravillas de la humanidad desde 2007. Su reconocimiento internacional se remonta aún más en el tiempo, ya que en 1983 fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983.

Después de toda esta explicación, pocas dudas caben de que este paraje peruano es un imán para turistas llegados de todo el mundo. Hasta ahí, todo normal. La anomalía se presenta cuando, mientras te encuentras a ti mismo contemplando la grandiosidad de Machu Picchu, un francés y un inglés (no es un chiste) echan a correr sin secretos, tan desnudos como Kate Winslet en Titanic.

Según la agencia de noticias Andina, los dos jóvenes, uno galo y el otro británico, fueron detenidos este jueves tras posar desnudos en Machu Picchu. Los turistas, de 23 y 28 años respectivamente, resucitan una moda que alcanzó su zénit en 2014, cuando, a mediados de abril, ya habían sido detenidas más de doce personas por el mismo motivo. Andina confirma que “ambos fueron conducidos a la comisaría de Machu Picchu de donde luego los dispusieron al juez del Juzgado de Paz Letrado de Machu Picchu, a fin de realizar la audiencia de juicio oral, por faltas contra las buenas costumbres”.

Esta moda, expandida con la inestimable ayuda de Internet, no tiene una explicación en particular ni reivindica una causa en concreto. Como tantas otras tendencias en la red, se extiende sin apenas motivos, ante la indignación de las autoridades peruanas. Ya en 2014, el Ministerio de Cultura anunció un refuerzo en las medidas de seguridad del recinto arqueológico y rechazó los “actos irrespetuosos” cometidos por los turistas.

“Estas actitudes solo buscan protagonismo, sometiendo a las buenas costumbres, el respeto y la dignidad, que no contribuyen en nada a la construcción de una sociedad de valores, tolerancia e inclusión”, continúa el comunicado. “Esas personas tienen que ser expulsadas inmediatamente, porque no solo atentan contra los concurrentes, sino también contra el propio Santuario que tiene gran simbolismo para los peruanos", finaliza.

Que sí, que os sentís sobrepasados en el Machu Picchu, pero, turistas, tened en cuenta que a los peruanos no les agrada que muestres el ‘apellido’ del monumento a la ligera.