It’s a long way to the top. Desde que Mindscape lanzará allá por 1997 el primer juego de Lego (Lego Island) todas las entregas se han movido por unos parámetros bastante definidos que quedaron más que consolidados con Lego Star Wars: The Video Game (2005). A partir de aquí el riff ha sido más o menos el mismo: aventura de exploración, puzzles de nivel asequible, plataformas sin excesivas complicaciones y mucho sentido del humor. Eso sí, cada versión venía aderezada con esos ingredientes que hacían las delicias de los fans de esa saga, ya fuera Star Wars, Indiana Jones, Harry Potter, Batman, Vengadores o El Señor de los Anillos. El usuario era capaz de encontrar ese punto de identificación con el juego que le hacía conectar inmediatamente con el universo correspondiente.

Back in Black. Ahora le ha tocado el turno a los dinosaurios (Lego Jurassic World), un invento de Michael Crichton (1990) que convirtió en un fenómeno social Spielberg (1993) y que vive ahora una segunda juventud gracias a la película Jurassic World. Como no, el jugador va a poder recrear los momentos más memorables de cada una de las entregas cinematográficas, desde la persecución del T-Rex de Parque Jurásico hasta el ataque de los pterodáctilos al nuevo parque, a que les suena la música de otros conciertos.

Thunderstruck. El juego se estructura en cuatro bloques, uno por película, cada uno de los cuales se divide en cinco capítulos. En total unos veinte niveles que no llevarán mucho tiempo en ser terminados y en los que el jugador irá encontrando a los protagonistas de las películas. Para superar determinados puzzles habrá que manejar varios personajes cada uno con sus propias habilidades, algo bastante atractivo cuando se trata de una partida cooperativa.

Black Ice. Para aquellos que hayan jugado otros LEGOS encontrarán alguna novedad interesante: se ha implementado un sistema de partida más libre (tipo sandbox), es posible escoger el orden en el que se juegan las cuatro aventuras y también ofrece la oportunidad de diseñar nuevos dinosaurios combinando ADN de diferentes especies.

For those about to rock. Para el bis, lo de siempre: la posibilidad de rejugar los niveles con los personajes adquiridos y descubrir zonas que eran inaccesibles en la historia principal. Si uno es un obseso, completar el cien por cien de los niveles descubriendo todos sus secretos llevará bastantes horas. Para el común de los mortales, el juego representa una buena dosis de entretenimiento, sobre todo si se juega en compañía.