Antes que nada, la PlayStation 4 es una consola pensada para jugar, con una arquitectura que facilita a los desarrolladores llegar mucho más allá de lo que se ha podido ver hasta ahora y hacerlo de una manera más sencilla; además abre un nueva forma de jugar gracias a la integración con otros dispositivos , en especial la PS Vita”. Cristina Infante, Hardware Marketing Manager de SCEE, desveló la filosofía que rige la nueva consola: “Todo está pensado para poder jugar de la manera más rápida y sencilla posible. Se acabaron los tiempos de espera, las actualizaciones, las instalaciones… todo eso se realiza mientras el usuario disfruta del juego desde el primer minuto.” Este nuevo sistema de trabajo en segundo plano mediante microcargas posibilita el juego instantáneo, uno de los calvarios de la actual generación, en el que algunos títulos requerían hasta de una hora de instalaciones y actualizaciones para poder ser jugados.

La máquina posibilita también la conectividad, la irrupción de los móviles como máquina de juegos ha dado una nueva dimensión social a la que la PlayStation 4 no es ajena. La máquina grabará de forma continua los últimos 15 minutos de cada partida y será muy sencillo editarlos y subirlos a las redes sociales para compartirlos con los amigos a través de Ustream. Encontrar rivales a medida o tener un control sobre quién se esconde tras determinado alias serán otras de las opciones. El control parental se ha mejorado y se efectuará por cuentas para evitar que los menores tengan acceso a contenidos inapropiados.

En cuanto a los juegos, Javier Borrego, Product Manager PS4, aseguró que las dos apuestas de la compañía japonesa: Knack y Kill Zone Shadow Fall, más los juegos punteros de los third parties: Call of Duty Ghosts, Battelfield 4, Assassin’s Creed IV BlacK Flag, FIFA 14… aseguran una enorme cantidad, variedad y calidad para arropar a la consola en su lanzamiento. Actualmente hay en desarrollo tal cantidad de proyectos que la PlayStation 4 tiene asegurados 60 títulos en cada de sus dos primeros años.

Llama la atención la apuesta por los juegos indie, Sony quiere arrebatar este sector controlado hasta ahora por Microsoft a través de Xbox Live, ofreciendo enormes ventajas a las casas independientes que publiquen con ellas. La filosofía Apple parece que va a imponerse en esta nueva generación, donde veremos todo tipo de juegos: casuals, arcades, shooters, plataformas… ofrecidos a precios reducidos dentro de las plataformas online de ambas compañías.

La nueva arquitectura de la máquina, semejante a la de un PC, facilita de manera extraordinaria el trabajo de los desarrolladores. De esta manera será más fácil ver títulos que aprovechen las capacidades de la máquina desde los primeros meses, por el contrario de lo que pasó en la PS3, donde se está consiguiendo explotar su rendimiento en la recta final de su existencia.

La integración con la PS Vita va a ser total, en un principio va a poder jugarse en la portátil los juegos que se tengan en la PS4 a través de Wi-fi local, con una filosofía muy similar al que emplea el Wii U GamePad de Nintendo. Aunque Sony se ha mostrado mucho más ambiciosa ya que a medio plazo su idea es que se pueda jugar a la PS4 desde cualquier lugar empleando la PS Vita como puerta de entrada al sistema.

En cuanto a los servicios online, PlayStation Plus, pasarán a ser de pago, ofreciendo eso sí una serie de ventajas para los usuarios, algo que ya implementó Microsoft y que le ha dado buenos resultados. Sony seguirá manteniendo abiertos, como hasta ahora, la parte correspondiente a PlayStation 3. Habrá más y mejores servidores para las partidas online pero habrá que contribuir económicamente a esa mejora.

Las sensaciones que transmite la consola son muy positivas, en primer lugar el salto gráfico es descomunal. La PS4 es diez veces más potente que la PS3 y donde más se nota este abismo es en la calidad de las imágenes. Juegos como Assassin´s Creed IV o Battlefield 4, con escenarios amplios y variados, son un buen muestreo de lo que la consola puede llegar a ofrecer, que ahora mismo puede que esté entre un 20 o un 25% de su verdadero potencial. En cuanto al mando, el DualShock 4, la sensación es que se sigue jugando con el mismo de la PS3, todos los cambios, y son bastantes, han sido introducidos con bastante cuidado para que el jugador no se sienta incómodo: sitcks más ergonómicos, adiós al material rugoso, cambio en los gatillos laterales para evitar deslizamientos, la luz como indicador de salud o de peligro inminente y un parte táctil de gran provecho en los shooters. Destaca los múltiples sensores de vibración dispuestos a lo largo de todo el aparato que son capaces de transmitir sensaciones hasta ahora no vistas. Soporta cuatro mandos por máquina, algo en lo que sale perdiendo con la Xbox One, que alcanza los ocho.

La consola también está pensada para el ocio doméstico, siendo capaz de reproducir Blu-Ray y DVD. Solo dispone de una salida HDMI y su peso está cercano a los dos kilos y medio (2,764). Tiene un disco duro de 500 GB extraíble de hecho podrían utilizarse discos duros adicionales. Su precio es de 399 euros (frente a los 599 de salida de la PS3) y saldrá en el mercado europeo el 29 de noviembre y el 15 en Estados Unidos , si bien no tendrá bloqueo regional . Curiosamente en Japón no llegará hasta el 22 de febrero.