Quien se pensase que por ser el primer día serio de competición iba a resultar más sencillo, se equivocaba. Y quien esperase un nivel menos exigente de navegación a lo visto el año pasado, también. El Dakar es un reto continuo de principio a fin y las motos fueron las primeras en comprobarlo en los 333 kilómetros del bucle al oeste de Hail. Por la lluvia caída durante la noche apelmazó la arena (el 90% de la etapa), y porque entre el penúltimo y último punto de control esperaba una trampa de las que pocos se salvaron.

El que mejor lo hizo fue Sanders, que encadena un inicio perfecto de Dakar. Se impuso en el prólogo, eligió empezar 15º el domingo para dejar hacer a los demás y no le pudo salir mejor porque también se llevó la victoria de la Etapa 1. Lo hizo marcando el tiempo de referencia en cada way point y, en especial, clavando el paso por esa zona conflictiva mientras se generaba el caos a su alrededor. El australiano de GasGas iba en un grupo con Quintanilla, Walkner o Van Beveren y todos se beneficiaron, sobre todo el chileno, segundo a dos minutos.

Los que pagaron los platos rotos fueron, como suele pasar, quienes salieron delante, Barreda entre ellos. Lo hizo sexto con la Honda y llegó a rodar en tiempos de los mejores (iba tercero a mitad de la etapa), pero estaba el grupo que abría camino cuando se encontró de bruces con la trampa que se tornó en laberinto. Cambió de dirección varias veces hasta dar con el camino correcto y se dejó casi 40 minutos en el intento, igual que otros favoritos: Kevin Benavides 34, Price 44, Brabec 56… Con lo que la escena cambia radicalmente a la primera de cambio.

Ampliar

Pero no todo son malas noticias, porque entre los beneficiados estuvo Santolino, quinto a 10 minutos. Su posición de inicio (18º) mezcló bien con sus dotes de navegación, uno de sus puntos fuertes, y empieza el Dakar séptimo en la general a 17 minutos del líder Sanders. La sorpresa del día la dio el debutante Klein Mason, cuarto con su KTM del Bas Dakar Team. Se esperaba que fuera la primera parte de la maratón, que llega ya el lunes, la que empezase a hacer estragos, pero el lío ha llegado antes.