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FÓRMULA 1

El gran acierto de Sainz en Ferrari

La actitud del madrileño está siendo clave para que su adaptación al equipo de Maranello sea la adecuada.

Actualizado a
El gran acierto de Sainz en Ferrari
MAZEN MAHDIAFP

Lo dejaba muy claro Carlos Sainz en AS justo antes de su debut con Ferrari en el GP de Bahréin: “Como no sé dónde estamos, no sé qué resultado es bueno. Pero mi lado racional sabe perfectamente que aquí no venimos a ganar, sino a asegurarnos de que intentamos ganar lo antes posible”. Un actitud prudente e inteligente, propia de un piloto ya experimentado, que conoce la enorme presión que representa competir para una escudería legendaria y que está dispuesto a dar los pasos precisos para que su integración en el proyecto resulte la adecuada.

Un planteamiento que ha elogiado Rob Smedley, hoy director de sistema de datos de la Fórmula 1, pero que en 2006 ejerció de ingeniero de pista de Felipe Massa cuando aterrizó en Maranello. Y en declaraciones a la web del campeonato, el británico recuerda cómo fue esa llegada del brasileño: “Cuando Felipe se incorporó a Ferrari cometió el gran error de decir que sería como Michael Schumacher, un siete veces campeón del mundo. ¡El chico tenía ambiciones!”.

Una postura de Massa que se volvió en su contra, en opinión de Smedley: “Felipe llegó pensando que iba a ganar a Michael. Cuando tuvo a un equipo adecuado a su alrededor le dijimos que eso no iba a pasar, que pusiera los pies en el suelo y se olvidara del asunto. Le explicamos que quizá podría conseguirlo algún día, pero que le llevaría mucho tiempo. Necesitábamos un procedimiento de trabajo para exprimir todo su talento y sólo así comenzó a mejorar”.

Con esa experiencia, el veterano ingeniero tiene elementos de juicio para comparar esa ambición de Massa con la postura más conservadora a inteligente de Sainz: “Lo que Carlos podría haber hecho es llegar a Ferrari y hacer declaraciones grandilocuentes, decir que iba a enviar a Leclerc a la cuneta y obtener la condición de número uno del equipo. Porque si haces eso, simplemente la presión aumenta para el piloto, se vuelve casi insoportable y el rendimiento se resiente”.

Smedley aplaude esa estrategia del español, sin embargo cree que fue poco oportuno con sus declaraciones justo antes de la carrera de Bahréin: “Nunca debes mostrar tus debilidades en público, hay que mantener la pólvora seca”.