"Cuatro números, tres letras. No creemos que necesitemos agregar nada más". Así soltaba Ferrari la bomba en sus redes sociales. Cuatro números: 2023. Y tres letras: LMH. En efecto, la firma del Cavallino Rampante regresará a la primera categoría del Mundial de Resistencia con un Le Mans Hypercar dentro de dos años. Un anuncio que supone una gran noticia para el WEC porque la Scuderia, habitual en los GT, no compite en la clase principal desde 1973, lo que significa que volverá al primer plano de la Resistencia 50 años después.

Lo hará dentro de un WEC que está adquiriendo un panorama de lujo con la importancia de las marcas que se están apuntado a su revolución: Alpine sube esta temporada a LMP1, Peugeot entrará en 2022, Porsche también en 2023 y Audi ya dijo que trabaja en ello. Una nómina de la calidad más alta a la que se unirá la marca más legendaria. Ferrari está en las últimas fases de diseño y simulación de su LMH y anunciará nombre, programa de pruebas y pilotos en un futuro. Aún queda para verles en acción, pero la expectación ya está por las nubes.

"En más de 70 años de carreras, en pistas de todo el mundo, llevamos a la victoria a nuestros coches mediante la exploración de soluciones tecnológicas de vanguardia: innovaciones que surgen de la pista y hacen que cada turismo producido en Maranello sea extraordinario. Con el nuevo programa Hypercar de Le Mans, Ferrari reafirma una vez más su compromiso deportivo y su determinación de ser protagonista en los principales eventos mundiales del automovilismo", comenta el presidente de Ferrari, John Elkann.