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F1 | BÉLGICA

Una lamentable avería deja a Carlos Sainz sin correr en Spa

El motor Renault se rompió de camino a la parrilla y el madrileño no pudo tomar la salida del GP de Bélgica: "Algo olía fatal, es frustrante".

Spa FrancorchampsActualizado a
Carlos Sainz (McLaren MCL35). Spa-Francorchamps, Bélgica. F1 2020.
ANTONIN VINCENT / DPPI / AFP7 /

Es lo peor que le puede pasar a un piloto ambicioso: no poder siquiera salir a competir. Desastre para Carlos Sainz en Spa, se rompió su motor de camino a la parrilla y no pudo tomar la salida en el GP de Bélgica. El fallo se produjo en la unidad de potencia de Renault y se manifestó en los escapes, el propulsor ha podido quedar inservible y estaba casi nuevo, se estrenó en Barcelona. Encima, puede traducirse en penalizaciones más adelante durante la temporada... 

El madrileño se subió al MCL35 y completó dos vueltas de reconocimiento a Spa-Francorchamps con neumáticos blandos, luego regresó al garaje, donde se detectó la avería irreparable, para no volver a abandonarlo. Hubiera comenzado séptimo y aspiraba a buenos puntos en esa pelea contra Renault y Racing Point, pero su plaza quedó vacante. En la televisión explicó: "En la segunda vuelta de parrilla algo olía fatal, he mirado por el retrovisor y el escape echaba mucho humo. Sonaba como si estuviera roto y parece que es un problema en el motor, en un cilindro, aunque no me dejan decirlo… es frustrante, no estoy contento".

Es otro problema, el enésimo, que se suma a la lista de infortunios esta temporada para Sainz. En la segunda carrera de Austria su equipo le retuvo ocho segundos en boxes y perdió todas sus opciones cuando había comenzado tercero. En Hungría decidieron pararle cuando había una cola de tráfico en el pit lane que le retrasó hasta perder varias posiciones. En Silverstone, la primera carrera terminó con un reventón de neumático cuando era cuarto y la segunda se fue al traste también en la calle de boxes. Y ahora, el más difícil todavía, su McLaren no vale para empezar. Precisamente igual que hace un año, también en Spa. Dos carreras limpias de siete. 

Lo más doloroso es que Sainz se sentía particularmente confiado en Bélgica. Veía posibilidades de lograr un buen resultado, creía que podía adelantar a un Renault en el rebufo de la primera vuelta y aspirar al sexto, al quinto o a lo que fuera. Así lo apreciaban quienes le conocen mejor. El golpe psicológico es duro y el enfado también, ningún deportista está preparado para vestirse de calle antes aún de que se declare la salida oficial de la carrera. Lo menos malo, que dentro de siete días habrá otra oportunidad en Monza y el domingo siguiente, una más en Mugello. El problema: que siguen desperdiciándose los puntos por culpa de McLaren, del McLaren y de Renault. “Este motor iba muy bien, era su segunda carrera y parece que no va a durar mucho más. No es el primer problema de la temporada, no nos está dejando puntuar ni mostrar nuestro ritmo. No ha habido nada que hacer", dijo Carlos.