La 'crisis' de los 40 de Rossi

Sólo necesitó dos temporadas vestido de rojo Ducati para volver a su casa deportiva, Yamaha. Y ahora, habrá que esperar para conocer cuántas carreras necesitará Valentino Rossi hasta decidir si continúa acumulando kilómetros en los circuitos. Los años van pasando y pese a que no ha dejado de reinventarse a nivel de pilotaje, el italiano va cediendo en competitividad de forma progresiva hasta el punto de haber convertido 2019 en su “peor temporada con Yamaha”. ¿Casualidad? Es cierto que los diapasones han atravesado una de sus peores crisis en la categoría reina pero también, que El Doctor no ha ofrecido su mejor versión, sobre todo en la segunda mitad de la temporada.

Después de dos podios alentadores en Argentina y Austin, la situación se torció hasta el punto de hacer de la primera mitad de 2019 su inicio menos competitivo después de 20 temporadas en el Mundial de motociclismo. Vale consiguió mejorar en el marcador final su posición en los dos años de Ducati (en 2011 fue séptimo con 139 puntos y en 2012 sexto con 163) pero, sin embargo, dejó sellado su peor curso junto a los de Iwata con un total de 174 puntos en el casillero, 7º a 246 del líder, y unas sensaciones confusas tras haberse convertido también en la M1 menos competitiva de la parrilla… incluidas las satélite. Y nadie queda exento de culpas.

“Al final lo que ocurre en pista es la mezcla de la moto, el piloto y el equipo. No hemos sido demasiado competitivos”, asegura el nueve veces campeón, tras una temporada en la que además ha superado su peor racha sin triunfos. Anteriormente la cifra estaba en 44 y habría que remontarse hasta la época en Bolonia para recordarla, mientras que ahora la sequía asciende a un total de 48 carreras sin conocer la victoria y no por cuestiones técnicas. La Yamaha sigue perdiendo en punta, pero Maverick ha conseguido dos triunfos en igualdad de condiciones y por lo tanto no se puede equiparar la situación a su experiencia junto a Ducati.

Entonces no se trataba de un piloto falto de competitividad, de hecho regresó con tres subcampeonatos dos años más tarde de nuevo con Yamaha, sino que la Desmosedici no era el arma adecuada para seguir derrochando velocidad. Lo confirmó con su regreso a la fábrica japonesa sobre una montura dócil a la que le tenía bien tomada la medida y con la que, sin embargo, esta temporada se ha ido al suelo hasta en cuatro ocasiones. Algo que llama la atención de un piloto que además de por su progresión durante los domingos, también ha destacado por su regularidad y facilidad a la hora de no equivocarse sobre la moto. Pero las cosas han cambiado.

Lastrado “por los mismos problemas desde hace mucho tiempo”, Valentino ha decidido realizar cambios internos y David Muñoz llega al garaje del nueve veces campeón como una de las claves que le pueden ayudar a recuperar las décimas que le faltan. “Tengo muchas ganas de ver cómo trabaja un ingeniero de la nueva generación”, dice El Doctor al respecto de una pieza que además, también tendrá relación con su futuro. La idea de la retirada ya sonó para Rossi antes de firmar su contrato actual y en función de los resultados “durante los test y las primeras carreras” llegará una decisión que en plena 'crisis' de los 40, el de Tavullia quiere retrasar al máximo: “Creo que tendré la oportunidad de ser más competitivo”. Sigue optimista pero: “Ocurra lo que ocurra, será otro año cualquiera, excepto porque después de Valencia podría despedirme con un ‘ciao”.