Ferrari desoyó la petición de neumáticos de Leclerc y...
El accidente del monegasco llegó una vuelta después de poner gomas de seco, cuando él había pedido unos intermedios.
Charles Leclerc pisó la escapatoria de la última curva y acabó contra el muro, rompiendo una valla publicitaria de Mercedes, porque el asfalto de esa recta de ‘dragsters’ parecía hielo con los charcos de la superficie. Era la vuelta 27 y Leclerc iba segundo por detrás de Hamilton, quien dos pasos por meta después repetiría la maniobra de Charles. El de Ferrari, que empezó la carrera con neumáticos de lluvia extrema y había montado los intermedios en la tercera vuelta, cambió gomas en la vuelta 15 para estrenar otros intermedios con los que había sacado mucho ritmo.
En la vuelta 27, bajo condiciones de coche de seguridad que invitaban a parar de nuevo, el muro de ingenieros de Maranello preguntó a Leclerc por sus impresiones y el monegasco pidió estrenar otro juego de neumáticos intermedios. Sin embargo, ante la tendencia de los coches de cabeza de pasar a gomas de seco, Ferrari preparó los ‘slicks’ blandos. El resto es historia: se salió en la curva 16 y no pudo recuperar el control del SF90 por la escapatoria de asfalto.
"Lo importante es tener una discusión abierta con los pilotos. Por ejemplo, en su última parada, Charles pidió neumático nuevo intermedio, tenía sentido para él por las sensaciones en la pista. Los pilotos en una pista con condiciones tan complicadas dan indicaciones que resultan siempre fundamentales. Y el equipo tiene que estar preparado para reaccionar casi en la última curva. El muro trabajó bien", justificó Binotto, satisfecho con el domingo de Ferrari por la segunda posición de Vettel.
Leclerc asumió la decisión del equipo pero cargó voluntariamente con el error de la salida de pista: "Era consciente del riesgo en esa zona porque, como se vio en televisión, hubo momentos con derrapes. Desafortunadamente no pude recuperar el coche, sabía que había poco agarre pero me sorprendió la cantidad de agua que había en la escapatoria, sobre todo con el cambio de neumáticos. Esperaba poco agarre, pero no tan poco". Quizás se vio sorprendido con el escaso agarre de unos neumáticos lisos, en lugar de otros rayados que sí podían evacuar agua. Y de luchar por la victoria, a otro cero.