El auge de Mercedes: 30 M€ extra para vencer a Ferrari
Esta es la cantidad de dinero que los ingenieros de Brackley disfrutaron para rediseñar toda la parte trasera y evitar que los neumáticos se sobrecalentaran.
"Chicos, tenemos que ganar este campeonato Mundial, no debemos rendirnos". Este fue el mensaje que Toto Wolff envió a todos los empleados de las fábricas de Brackley y Brixworth tras el Gran Premio de Bélgica 2018, donde Sebastian Vettel había derrotado con gran facilidad a Lewis Hamilton.
Una nota clara y directa con el objetivo de impulsar la motivación de sus técnicos de cara a la segunda parte del campeonato y evitar cualquier ápice de conformismo tras haber ganado cuatro temporadas consecutivas, que formaba parte de una hoja de ruta que Wolff había impulsado dos meses atrás.
Según informa 'Motorsport', el director ejecutivo solicitó a la compañía alemana un presupuesto extra próximo a los 30 millones de euros para rediseñar toda la parte trasera del W09 y resolver los problemas de sobrecalentamiento que afectaban en demasía al rendimiento del monoplaza.
Una nueva suspensión trasera y toma de frenos con forma cóncava para generar una cámara de aire dentro de la pared de la llanta y sacar la mayor cantidad de calor del neumático, que hicieron su debut en el Gran Premio de Singapur 2018 y que han supuesto un significativo aumento de trabajo en el condado de Northamptonshire, ya que esta labor se ha integrado con las actividades relacionadas con el coche del 2019.
"Teníamos que entender las razones por las que no estábamos funcionando como esperábamos, por lo que nos centrarnos en el desarrollo, la investigación, el análisis, la mentalidad y la ética de trabajo", reconoció Toto Wolff tras la victoria en el Gran Premio de Japón 2018.
Los resultados hablan por sí solos. Cuatro victorias consecutivas y la primera posibilidad de revalidar el Mundial de Fórmula 1 2018 en el Gran Premio de Estados Unidos 2018. "Tenemos un lema en nuestro equipo; los días difíciles son los días que lamentarán nuestros competidores". Un eslogan que subraya la tesis de Ferrari y Red Bull, quienes afirman que están compitiendo contra el equipo más fuerte de la historia.