McLaren asume su paso atrás: "El chasis es más débil este año"

Una vez disputadas diez carreras, ya se puede hacer un primer balance de 2018 y, en el caso de McLaren, lo que en un principio puede parecer favorable, no lo es en absoluto. Los 48 puntos que suman Alonso y Vandoorne son muchos comparados con los paupérrimos dos que tenían a estas alturas en 2017, pero escasos con los que deberían llevar… Renault no ha mejorado los números del equipo de Woking tanto como se esperaba. Red Bull demuestra que se pueden alcanzar cotas más altas con ese motor, así que el problema de McLaren es otro.

Y lo tienen localizado. "No voy a volverme demasiado técnico, pero no tenemos el mismo nivel de carga aerodinámica que el año pasado. Hemos identificado un área en la que el coche es más débil que el del año pasado. ¿Tuvimos el mejor chasis el año pasado? No, definitivamente no. ¿Tenemos un mejor chasis ahora? Creo que debido a todas las diferentes variables, sería difícil decir definitivamente sí o no, pero sabemos que tenemos menos carga aerodinámica este año que el año pasado", asegura Zak Brown en palabras recogidas por 'F1.com'.

Asume el paso atrás que el diseño del MCL33 ha dado en materia aerodinámica, y también que el problema no tiene fácil solución. Como ya comentó durante el GP de Francia, lo que les está fallando es el trabajo que hacen en el túnel de viento de Toyota en Colonia, el que usan al no disponer de uno propio. La correlación de datos no es la adecuada y se ven obligados a utilizar las sesiones libres de los grandes premios a modo de test para examinar sus nuevas piezas, lo que alarga la llegada de mejoras y les hace ceder terreno con sus rivales.

Pero el análisis del jefe americano de McLaren va más allá y cree que el pobre rendimiento de su equipo también se debe a lo desestructurada que ha estado su directiva: "En esta década, hemos tenido mucha falta de estabilidad. Tuvimos jefes de equipo entrando y saliendo, CEO entrando y saliendo, lo mismo con los accionistas... Creo que en cualquier compañía, ya seas un equipo de F1 o una fábrica de empaquetado, es bastante difícil llevar adelante la estabilidad y la dirección cuando las cosas cambian constantemente".

Así, lo que pretende conseguir con el vuelco que ha dado en la gestión de la escudería con las salidas de Eric Boullier (director de carrera) y Tim Goss (director técnico), el ascenso de Andrea Stella (a director de rendimiento y operaciones en pista) y la llegada de Gil de Ferran (director deportivo) es formar una base sobre la que empezar una nueva etapa: "Vamos a cerrar el anterior capítulo y a construir desde donde nos encontramos ahora". Hay muchos fallos que corregir, empezando por tener un peor chasis que el año pasado con mejor motor.